Juan Carlos Brítez, a cargo de las tareas comentó a PRIMERA EDICIÓN cómo se desarrolla el cronograma de prevención en terreno: visita domiciliaria, fumigación, bloqueo y descacharrado.
Las actividades se realizan sin descanso en conjunto con la Dirección de Asuntos Barriales de Puerto Iguazú, Obras Públicas y Vectores a fin de coordinar los procedimientos en las zonas más críticas.
Britez indicó además que “toda el área ribereña está siendo atendida con especial cuidado para controlar la proliferación de los mosquitos transmisores”.
Esta semana se trabajó también en descacharrizado del barrio Cataratas, con prioridad en los bloqueos a partir de las notificaciones de casos que transmite el Hospital SAMIC. El más reciente fue realizado en el barrio Obrero con dos casos notificados.
“Después a cada vecino le cabe la responsabilidad de mantener la limpieza”, analizó.
De acuerdo a las notificaciones oficiales del Ministerio de Salud de Iguazú, esa localidad tiene 43 casos.
“En comparación con lo que ocurría años anteriores es una incidencia muy baja y procuramos que se mantenga así para no sumar otro problema a la ciudad que ya viene jaqueada por las dificultades de acceso al agua, energía eléctrica y alimento en los barrios más pobres, para colmo en un escenario de pandemia”, explicó el funcionario.