“Si bien los niños no están considerados como grupo de riesgo, la circulación y entrecruzamiento con personas adultas, pueden ser peligrosas porque son portadores del virus”, explicó a PRIMERA EDICIÓN el defensor del niño, niña y adolescente de Misiones, Miguel Molina.
En el caso de los hogares residenciales de niños, el aislamiento social se hizo notar en estas semanas, ya que hace casi 15 días que no ven a sus familiares. Y esta es sólo una de las medidas de prevención que se tomó hasta que la cuarentena termine el próximo 13 de abril.
Sin visitas familiares
“En tiempos normales, los hogares tienen distintas estrategias de vinculación con sus familiares porque es necesario que mantengan el contacto”, sostuvo.
“Tienen horarios y días específicos de visita, pero en este tiempo de cuarentena, la norma es que no se vean”, dijo Molina y agregó que la comunicación que decidan mantener por vía telefónica o videollamada, “está sujeta a cada dinámica de los hogares y de cada chico en particular”.
Y es que, en el marco de un momento en que la sociedad entera se propone afrontar la pandemia, los hogares residenciales de niños, no quedaron exentos de estas medidas.
“Las recomendaciones generales son las que toda la sociedad conoce y tiene que seguir. Sin embargo, hay algunas particulares para los hogares que tienen que ver principalmente con las restricciones de visitas”, contó.
En este sentido, Molina dijo que “automáticamente cuando se inició la cuarentena, los hogares cortaron el ingreso de los familiares de los chicos al hogar, salvo casos sumamente excepcionales”.
Asimismo, explicó que “también tratamos de evitar que no tengan mucho contacto entre ellos mismos, aunque al vivir juntos es difícil pero los incentivamos a que se saluden a la distancia, con la mano y que no compartan los vasos o el mate”.
Sin embargo, aclaró que “lo más importante es que mantengan siempre su higiene”.
Personal responsable
No hay un protocolo general para todos los hogares, sino que cada uno implementó las medidas preventivas que consideraron necesarias, ya que los profesionales que trabajan allí, tienen dos vidas a su cargo: la de ellos y la del niño. Es por ello, que redujeron sus salidas “como deberían hacer todas las personas en general”. Esto significa que el personal se turna para hacer las compras y sale uno por vez. “La actividad externa es mínima”, aseguró Molina.
Al respecto, contó que en un hogar de la provincia, los cuidadores implementaron que “si salen a hacer las compras, por ejemplo, al momento de regresar al hogar tienen que cambiarse la ropa en un baño externo y dejar el calzado afuera”.
Mantenerlos informados
Una de las medidas más importantes, según el defensor de niños y adolescentes, tiene que ver con informar a los chicos de la situación que estamos viviendo.
“Para que respeten las normas de prevención, tienen que entender por qué no pueden ver a sus familiares por ejemplo, por qué no los dejan salir o por qué ya no van a la escuela”, afirmó.
En cuanto a los más chicos, “tratamos de evitar que escuchen las conversaciones de los adultos o que estén mirando tele o videos con contenido morboso sin alguien mayor para no asustarlos”.
En este sentido, “es importante que los profesionales del hogar le dediquen tiempo a los chicos y a resolver sus dudas. Porque hay una situación de angustia y tienen que entender por qué no pueden seguir con su rutina diaria”, dijo.
Por otra parte, Molina también destacó la importancia del trabajo docente ya que “los chicos están muy atareados porque todos los días le mandan tarea desde las escuelas y, hasta ahora, tienen los equipos necesarias para realizaras”.
En este aspecto, aclaró que sólo un hogar les solicitó equipos informáticas para que los chicos puedan hacer las tareas ya que las máquinas que tenían estaban en malas condiciones. “Estamos tramitando eso para que en cuanto podamos, le mandemos las máquinas que necesiten”.
Estar con otros chicos
Como sucede en cualquier casa de familia, lo importante para pasar estas semanas de encierro, es que los chicos se mantengan ocupados. Y en este punto, una de las ventajas de los hogares residenciales, es que los niños están todos juntos y es más fácil encontrar actividades recreativas para hacer.
Sin embargo, también es importante recordar que se trata de encontrar un equilibrio entre el tiempo compartido y los tiempos en soledad, que también ayudan al bienestar general para niños, niñas y adolescentes.
Compras “de refuerzo”
Los hogares cuentan con un fondo anual que se destina a la alimentación, higiene y otras necesidades de los chicos, pero “como estamos en una situación crítica, hicimos compras de refuerzo que tienen que ver principalmente con materiales de higiene como barbijos o alcohol en gel”.
En relación a esto, Molina aclaró que “las instituciones mantienen una comunicación permanente con el sistema de salud”, que hasta ahora “no tuvo inconvenientes para proveer a los hogares de los medicamentos necesarios para los chicos que ya tienen ciertas patologías”, agregó.
Finalmente, también explicó que “el contacto con el sistema de salud es fundamental en caso de que algún niño o personal del establecimiento manifieste alguno de los síntomas del coronavirus”. Y aunque “hasta el momento, no hubo nadie que haya reportado síntomas y ojalá que nunca tengamos”, es clave mantener las medidas preventivas que vienen implementando hasta el momento.
Guías de recomendación de Defensoría
Desde la defensoría de los derechos de niños, niñas y adolescentes, se contactan diariamente con los hogares y constantemente envían guías de recomendaciones con información que emite el Ministerio de Salud. También suelen mandar videos explicativos e interactivos con actividades online que también divulgan en su página oficial para público conocimiento.
Para acceder al material, deben ingresar a www.defensoriadennya.misiones.gob.ar.
Por otra parte, si durante el período de aislamiento necesitas consultar por vulneraciones de derechos de niños, niñas y adolescentes en Misiones, podes comunicarte con la Línea 102 y la Línea 137, así como la de Emergencia 911 que están abiertas las 24 horas.
También el área de niñez de cada municipio tiene su número: Leandro Alem 375 447-5460, Comandante Andresito al 375 156-4030, Montecarlo al 375 156-2011, Oberá, al 405995 ó 3754 15563632 /03755 405995. Posadas al 376 415-4033, Puerto Esperanza al 3757 440774 y, finalmente, en San Antonio o zonas aledañas al número 3764 133302.