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La Cámara de la Industria del Tabaco (CIT), advirtió que el sector tabacalero está gravemente afectado por la suspensión de actividades a raíz del aislamiento social, preventivo y obligatorio ordenado por el presidente Alberto Fernández en la lucha contra el avance del coronavirus.
Por ello, los directivos de la CIT Matías O’ Farrell (presidente) y Jorge Cabrera (vice) expresaron mediante una carta dirigida al ministro de Economía de la Nación, Martín Guzmán, “la creciente preocupación por el profundo impacto que están teniendo las medidas de aislamiento social sobre la actividad y la cadena de valor en su conjunto”.
Así recordaron que “como consecuencia de las medidas oficiales para combatir la pandemia del coronavirus, la producción de cigarrillos ha sido suspendida a partir del 20 de marzo”.
Al mismo tiempo destacaron que “la actividad tabacalera es un motor de la economía a nivel regional y un dinamizador social en todas aquellas provincias en las que se produce tabaco”.
“Nuestro sector provee empleo a más de 200 mil personas de manera directa, y son más de un millón de personas las que dependen, directa o indirectamente, de la producción tabacalera”, añadieron.
En este contexto, según la Cámara, “empieza a haber faltantes de productos en distintos puntos de la cadena comercial”.
“El desabastecimiento de cigarrillos en los negocios de cercanía atenta contra el objetivo deseado de aislamiento social, ya que fomenta la circulación de los 8 millones de fumadores por distintos kioscos en busca de cigarrillos”, apuntaron.
Por otro lado, en lo que respecta al impacto en los kioscos, agregaron que “la comercialización de cigarrillos es dinamizante para la actividad, ya que es un producto de alta rotación y que atrae a otras ventas en los 100.000 puntos de venta del país”.
“En promedio el 50% del ingreso de estos kioscos proviene de la venta de cigarrillos y, de prolongarse estas medidas, sin duda muchos de ellos se verán forzados a cerrar”, advirtieron.
En relación a esto también subrayaron que “si se desabastece a los consumidores del producto legal, se abre una inigualable oportunidad para el comercio ilegal de cigarrillos, con la consiguiente pérdida de recursos tributarios”.
“Debido a la alta carga impositiva que pesa sobre los cigarrillos, casi un 80% del precio de venta al público, la fabricación y salida de fábrica de nuestros productos implican un aporte fundamental en materia de impuestos”, señalaron.
Y precisaron que “cada día que los cigarrillos no salen de las fábricas industriales, dejan de ingresar $700 millones de pesos en impuestos: 90 millones corresponden al Fondo Especial del Tabaco (FET), $2 millones dejan de ser percibidos por las obras sociales sindicales y $610 millones dejan de ingresar en concepto de impuestos nacionales, coparticipación provincial y seguridad social”.
Finalmente, detallaron que “estos recursos son imprescindibles para los 50 mil productores tabacaleros y sus obras sociales sindicales, pero también son fundamentales para las arcas nacionales y provinciales y el sistema de seguridad social, en especial en el actual contexto de crisis”.
Por todas estas razones, argumentaron en la misiva, “solicitamos que se dispongan los mecanismos necesarios para que las fábricas industriales de cigarrillos reanuden su producción de inmediato, siempre manteniendo las debidas medidas de protección de la salud”.