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Al menos insólita es la denuncia que presentó en las últimas horas un fanático de Tiger Woods, quien denunció al golfista y a su caddie, Joe LaCava, por empujarlo cuando intentaba hacerse una selfie con Woods de fondo, lo que le provocó lesiones físicas y psicológicas.
Todo ocurrió en el Valspar Gold Tournament, en marzo de 2018, en Florida. El denunciante, Brian Borruso, asegura que se encontraba en el green del hoyo 13 cuando un golpe de Woods aterrizó cerca y, al acercarse éste, el aficionado decidió hacerle una fotografía. No le paró, ni tan siquiera se le acercó, simplemente se hizo un selfie con Woods de fondo.
Siempre según su versión, en ese momento el caddie de Tiger lo empujó, provocándole “daños físicos y mentales”. En la demanda, Borruso asegura que esos daños le provocaron una “pérdida de la capacidad para obtener ingresos” y por eso reclama a LaCava y a Woods, su empleador, una cantidad inespecífica entre los 30.000 y los 100 millones de dólares.