La emergencia sanitaria decretada a nivel nacional obliga a quedarse en las casas, pero hay actividades que simplemente no pueden dejar de realizarse.
Pequeños Gigantes es la única fundación en el país que trabaja exclusivamente con niños nacidos prematuros, y lo hace de manera pública y gratuita, por lo que sus acciones se vuelven de vital importancia para un sector muy sensible de la sociedad.
De esta manera, y siempre encuadrados en las normas que implican el aislamiento social y obligatorio, Paula Schapovaloff (presidenta), Noemí Gómez (vicepresidenta) y el secretario Mauro Duarte, sigue su labor social en la provincia.
Desde que se decretó la emergencia, la Fundación entregó 100 barbijos al Hospital Materno Neonatal de la provincia y se están confeccionando 400 barbijos más que se entregarán al el Hospital Ramón Madariaga y al Hospital Pediátrico Fernando Barreyro.
“En esta línea, seguiremos contribuyendo con los elementos de seguridad y protección personal a los hospitales y centros de atención”, manifestó Paula, su presidenta y madre de un niño nacido prematuro que hoy tiene siete años y una vida perfectamente normal.
“Si bien venimos trabajando como equipo desde hace más de cinco años, este mes estamos cumpliendo un año como Fundación y por ello redoblamos nuestros esfuerzos como un organismo comprometido con la sociedad misionera en esta compleja situación que estamos atravesando”, indicó.
Estimulación remota
Una de las actividades más importantes para los niños nacidos prematuros es la estimulación temprana, una acción que en estos tiempos se están haciendo de manera remota.
Bajo la supervisión de las profesionales, los niños continúan con sus terapias de estimulación temprana desde sus hogares, mientras que los papás reciben asistencia de las psicólogas de manera telefónica, al igual que el seguimiento nutricional.
La Fundación, que también asiste a sus pacientes y familias en situación de vulnerabilidad entregando leche en polvo y módulos alimentarios.
No obstante, ha debido posponer la inauguración de su Centro de Contención y Seguimiento en la localidad de Apóstoles, un espacio que con un área exclusiva para niños con trastornos del espectro autista (TEA) y que podrá ponerse en funcionamiento en cuanto se termine el aislamiento obligatorio para toda la sociedad.