Los doce colegios profesionales del área de la salud de Misiones (médicos, enfermeros, odontólogos, nutricionistas, kinesiólogos, ópticos, bioquímicos, obstetras, psicopedagogos, psicólogos, fonoaudiólogos y asistentes sociales) deberán definir en cada caso el protocolo de atención en el marco de la pandemia por el COVID-19 y, lo que es más urgente, delimitar el concepto de “emergencia” en cada campo profesional.
Estas definiciones fueron solicitadas por el Gobierno provincial, a través de una teleconferencia con el vicegobernador Carlos Arce, este lunes por la noche, en la que también participaron referentes de Clínicas y Sanatorios.
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN, el presidente del Colegio de Médicos de Misiones, Luis Daniel Flores, detalló que “si bien queda claro que se mantendrá la atención sólo de la emergencia, resta que cada colegio profesional defina qué es emergencia en cada área, desde los nutricionistas hasta los odontólogos; pues está claro que no se abrirá el consultorio a todos los pacientes y en todos los casos”.
Por decreto provincial
A su entender, el dolor es un indicador claro de emergencia pero no siempre está presente en todos los casos, “por ejemplo, si alguien se rompe un diente es una emergencia y no necesariamente genera dolor. No obstante, en líneas generales, la emergencia es toda atención que no se pueda posponer, por ejemplo pacientes psiquiátricos que requieren determinada medicación para evitar la pulsión al suicidio”.
Flores indicó que cada colegio profesional tendrá su protocolo antes que termine la semana, “sabemos que el gobernador Oscar Herrera Ahuad quiere tener estos protocolos terminados para incluirlos en un decreto provincial”. La próxima teleconferencia con los referentes del Gobierno provincial está prevista para este jueves.
Pago solidario
En tanto, los colegios profesionales del área de salud continúan gestionando en conjunto para que el Gobierno aplique medidas de salvataje para este sector, en su mayoría constituido por trabajadores monotributistas y autónomos, que no pueden prestar sus servicios en el marco de la cuarentena obligatoria.
Aunque los pedidos presentados por estos colegios estuvieron dirigidos a la Superintendencia de Servicios de Salud, a la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y a la Dirección General de Rentas (DGR), el Gobierno provincial no dudó en abrir una instancia de diálogo permanente para escuchar la acuciante problemática de los profesionales de la salud y tratar de encontrar una medida de auxilio.
Vale recordar que los colegios que nuclean a los profesionales de la salud de la provincia pidieron al superintendente de Salud de la Nación, Eugenio Daniel Zanarini, una singular e inédita solución: que las obras sociales continúen pagando a los prestadores médicos y sanatoriales, pese a la disminución drástica de las prestaciones, teniendo en cuenta que las obras sociales siguen percibiendo sin alteraciones el aporte correspondiente de los asalariados.
Incluso, sugirieron que se calcule el pago a los prestadores médicos y sanatoriales en base a un promedio de los últimos tres meses. La solicitud, no carente de lógica, está basada en que las obras sociales y prepagas continúan ingresando aportes a su sistema, por imperio del Decreto 297/20 que obliga a continuar abonando los salarios.
Por ello, los colegios profesionales piden a las obras sociales que deriven parte de estos aportes bajo la figura de un “fondo solidario”. Más allá de este pedido, según fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN, la Provincia evalúa la posibilidad de constituir un pago solidario propio a fin de ayudar a los profesionales de la salud.