Con pequeñas acciones queda demostrado el gigante compromiso de cada misionero para ayudar al prójimo. En esta ocasión, son policías que se desempeñan en Capioví, quienes junto al Juez de Paz, decidieron brindar una ayuda para que una familia pueda tener su vivienda en condiciones dignas y puedan cumplir con comodidad el aislamiento social, preventivo y obligatorio.
Este sábado por la tarde, en el barrio Ackerman se autoconvocaron los integrantes de la Comisaría de Capioví dependiente de la Unidad Regional IV, y el Juez Gerónimo Pujol, quienes con donaciones reunidas gracias a empresarios y vecinos de la comuna, pudieron dar asistencia a la mujer que reside en el precario inmueble junto a sus siete hijos, todos menores de edad.
Los funcionarios se convirtieron este sábado en albañiles, carpinteros y jardineros. Desarmaron la construcción existente para ampliarla y poder dar al grupo familiar una nueva cocina y un nuevo sanitario con instalaciones eléctricas seguras.
Cabe mencionar que también asistieron con un desayuno y luego un almuerzo para compartir con la mujer y los menores.