“Nunca salió de la falla del sistema de coagulación intravascular diseminada”. Con términos técnicos, pero sin poder esconder el dolor de no poder salvarlo, explicó el triste desenlace a PRIMERA EDICIÓN uno de los médicos que siguió de cerca la evolución del camionero de 61 años oriundo de San Vicente que falleció este jueves en la Unidad de Terapia Intensiva del SAMIC Oberá.
El hombre fue el cuarto caso positivo por COVID-19 en Misiones y se convirtió a las 21.30 en la primera víctima fatal del coronavirus en la provincia.
Sus hijos fueron anoticiados de la tragedia a los pocos minutos mientras que un equipo interdisciplinario buscaba la forma de revelar el hecho a su esposa que sigue internada en el mismo hospital, ya sin oxígeno. La intención era que la triste noticia no complicara su lucha contra el coronavirus.
“El paciente completó todas las medidas de Terapia Intensiva y medicaciones, incluso el anticuerpo monoclonal y esquema terapéutico que se aplica a nivel mundial, pero no respondió. Siempre se mantuvo muy grave”, informó a este Diario el ministro de Salud, Oscar Alarcón.
Cuando se produjo la falla multiorgánica pasadas las 21 se intentó reanimarlo sin éxito.
Alarcón indicó que posterior al desenlace “a todo el equipo de Salud que lo atendió, se le va a realizar el testeo por COVID-19 como preocupación y medida de seguridad (incluye a terapistas, enfermeros y demás profesionales). Durante el tratamiento se cumplió el protocolo de bioseguridad con los elementos que están disponibles para el personal: mameluco, barbijo N95, tanto para los que tuvieron trato directo e indirecto con el fallecido”.
Recordó que se había dispuesto incluso “un aparato de rayos solamente para este paciente sin ser compartido con nadie”.
Aseguró que por el alto índice de contagio en personal de Salud, deben “tomarse todas las medidas de higiene que corresponden por protocolo. Argentina debe garantizar que el personal de Salud no se contagie”.