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Debido a la cuarentena focalizada, los pacientes VIH positivo están preocupados por la suspensión de consultas y el rechazo de su permiso de circulación por parte de las fuerzas de seguridad.
“Esta situación del aislamiento limita muchísimo el cuidado de nuestra salud y de nuestros pares”, dijo a PRIMERA EDICIÓN uno de los integrantes de la Red Argentina de Jóvenes y Adolescentes Positivos (RAJAP).
Atenderse con la pandemia
Actualmente, el sólo hecho de ir a buscar la medicación es una odisea ya que “las fuerzas de seguridad que hacen los controles en la vía pública no reconocían los permisos de circulación que mostrábamos”, aseguró y agregó que “nosotros tenemos un permiso especial pero el problema fue que hay fuerzas de seguridad que desconocen la pertinencia de nuestro certificado del Ministerio de Salud por no considerarlo válido y el del Ministerio del Interior que es el que conocen, no contempla la circulación para personas con VIH”.
Además, el certificado también habilita a un familiar para retirar la medicación, “para que la persona positiva no tenga que exponerse, no sólo por la estigmatización social sino también porque puede ser persona de riesgo”, aclaró.
Sin embargo, cabe destacar que el programa provincial de VIH comenzó a entregar la medicación suficiente para abarcar dos meses. “La recomendación del Ministerio de Salud nacional era que se entregue para tres meses, pero la directora del programa provincial nos dijo que acá no llegaron las provisiones para abastecer a toda la población durante tanto tiempo”, explicó el integrante de RAJAP.
Por otra parte, el joven también mostró su preocupación por la suspensión de las consultas.
“El sistema público suspendió todas sus consultas y eso nos está preocupando. Al inicio de la cuarentena lo entendíamos, pero hace más de un mes que no se realizan análisis de carga viral y CD4, salvo que sean embarazadas con diagnóstico o nuevos casos, y el problema es que hay personas que desde el año pasado no se hacen estos análisis y hoy en día no saben cuál es la situación de su virología ni de su sistema inmunológico, por lo tanto desconocen si son personas de riesgo o si deben cambiar su medicación”, explicó.
Otro inconveniente derivado de la falta de consultas es que “hay gente que estaba por cambiar su medicación, pero se necesita sí o sí la orden de un infectólogo porque necesitás hacerte análisis previos para saber los efectos adversos que pueden tener en cada organismo. El problema es que muchos de ellos no tienen cómo contactarse con los médicos”, expuso.
Riesgo de contagio
En cuanto al riesgo de contagio de las personas con VIH positivo, hasta el momento no hay un estudio que demuestre que son más vulnerables al COVID-19, pero “se recomienda que quienes tienen una carga viral alta o CD4 inferior a 300 unidades por milímetro cúbico, se queden en casa para preservar su salud”, manifestó.
Para explicar esto, el joven contó que “en el cuidado de la salud, nosotros tenemos dos índices fundamentales a la hora de saber cómo estamos llevando nuestro tratamiento: la carga viral indica cuántos virus hay en nuestra sangre. Cuando hay menos de 200 partículas por milímetro cúbico, la persona entra en estado de indetectabilidad, que es el estado óptimo”.
El otro índice es el CD4 que “son los linfocitos o glóbulos blancos que atacan al virus. Una persona saludable suele tener entre 400 y 500 CD4, mientras que una persona con VIH empieza a disminuir sus niveles de CD4 en sangre”, dijo y añadió que “lo que hace nuestra medicación es detener la reproducción del virus lo más posible y tratar de favorecer el cuidado de los CD4”.
En este sentido, “cualquier persona con VIH positivo que no está en tratamiento, deja la medicación o simplemente no tiene una buena alimentación, suele llegar a niveles de CD4 que oscilan entre los 350 y 300 milímetros y está en situación de riesgo, por lo que es importante que no salgan de su casa”, expresó y recordó que en personas con sida, la situación se agrava ya que “tienen menos de 200 partículas de CD4 por milímetro cúbico, lo que significa que son extremadamente vulnerables a cualquier amenaza externa”.
Contacto con la RAJAP
Por cualquier duda con respecto al retiro de medicación o por el certificado de circulación, pueden comunicarse con la Red a través de su mail [email protected] o por Instagram los encuentran como @rajaporg. Para más información o para ser parte de la red y sentirse contenidos, pueden ingresar a la página web rajap.org.
“El único requisito que pedimos es comprobar que esa persona sea VIH positivo para protegernos, porque la mayoría de los que conformamos la red no queremos exponernos socialmente”.
Para comunicarse con el Programa Provincial de ITS-VIH-SIDA de Misiones, el número de teléfono es 0376-4597-806 o al 0375-15-63021.
Convivir con un virus
“Vivimos diariamente con un virus y hasta ahora no hay soluciones definitivas que lo eliminen. Pero con la medicación correspondiente, disminuimos los niveles de virus en sangre para llegar a los niveles de indetectabilidad, que no quiere decir que no esté más en el cuerpo, pero no está casi presente”, explicó.
Además, contó que “hace diez años y gracias a diversos estudios, se llegó al consenso de que una persona con niveles de indetectabilidad del virus en su sangre, es a la vez intransmisible del virus a otras personas. Esta semana logramos que el Ministerio de Salud contemple que indetectable es igual a intransmisible, lo que ayuda mucho al problema del estigma social que hasta ahora nos atormenta”, concluyó.