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De acuerdo a las actuaciones del expediente 41520/2019, el acusado tiene 31 años, nacido y criado en esta localidad y está encartado por los delitos de “abuso sexual con acceso carnal agravado por la convivencia preexistente y amenazas, en concurso real con el delito de abuso sexual con acceso carnal y lesiones calificadas”.
En palabras más claras: está a un paso de que el Tribunal Penal de la Tercera Circunscripción Judicial de Misiones, lo juzgue por abusar y golpear a su pareja y durante la misma noche violar a un niño de nueve años, hijo de su concubina, amenazándolo de muerte con un cuchillo.
La instrucción de la causa iniciada en marzo de 2019 se cerraría durante las próximas horas, ya que el fiscal de Instrucción 3 de Puerto Iguazú, Horacio Gabriel Paniagua, solicitó que se eleve a juicio oral.
De acuerdo a la opinión del Ministerio Público Fiscal, los hechos ocurrieron durante la noche del jueves 28 de marzo de 2019, en una vivienda del barrio Santa Rosa de Puerto iguazú, donde el encartado “aprovechándose del vínculo de confianza por la convivencia, abusó de un menor de 9 años accediéndolo carnalmente”, pero también por “lesionar mediante golpes de puño y abusar sexualmente de su pareja contra su voluntad expresa”.
Según a fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN, los delitos denunciados se materializaron luego de “confrontar verbalmente el acusado con su pareja y pasar a la agresión física, con todo tipo de agravios verbales previos a golpes de puño en distintas partes del cuerpo provocándole lesiones” en la cabeza, cuello, brazos y piernas. En el mismo ataque el agravio verbal menos grosero fue: “¿Por qué tenés las piernas cerradas y no las abrís como a los demás?”, el paso siguiente fue el ultraje de sus genitales con los dedos.
A las pocas horas, ya entrada la madrugada del viernes 29 de marzo, cuando su concubina dormía, siempre de acuerdo a las evidencias de la acusación, el sospechoso se dirigió hasta el living de la vivienda donde el niño dormía, lo despertó apoyándole un cuchillo en el cuello y sobre el sofá-cama “abusó sexualmente del menor obligándolo a que le tocara el pene y debajo de una frazada lo accedió carnalmente”, bajo amenaza que guarde secreto o estaba decidido a utilizar el arma blanca.
Una vez que la madre del menor decidió denunciar la violencia familiar, se pudo establecer que el niño fue víctima por primera vez de las violaciones poco menos de tres años antes, cuando tenía 6 años (noviembre de 2016) y en el inmueble en el que habitaban por entonces en el barrio Villa 14 de la misma localidad.
Las lesiones y rastros de ultrajes de larga data quedaron confirmadas por peritos forenses del Poder Judicial, como también el relato de las víctimas en Cámara Gesell. Pero también se sumaron el relato testimonial de vecinos que corroboraron haber visto y tomado conocimiento de actos violentos constantes del acusado contra su familia.
Al respecto, las pericias psicológicas indicaron que el encartado denota “indicadores de impulsividad con escasos recursos para su contención”.
De acuerdo al Código Penal, en su artículo 119, los delitos contra la integridad sexual que cometió el sospechoso lo enfrentan a una posible condena de 8 a 20 años de prisión efectiva, por los agravantes de convivencia preexistente, violencia, contra un menor entre las víctimas y acceso carnal ultrajante.
La versión unívoca que dio el menor de nueve años, además de las descripciones coincidentes de tiempo y lugar de los delitos, también fue destacado por el fiscal para confirmar la acusación.
Curioso
La causa que aguarda decisión de elevación a juicio en el Juzgado de Instrucción 3, a cargo de Martín Brites, incluye delitos previstos por el título tercero del Código Penal Argentino, “contra la integridad sexual”.
Vale recalcar que el juez instructor en este expediente rechazó dos pedidos del abogado representante de la defensa para excarcelar bajo caución juratoria o palabra al acusado o la morigeración con la prisión domiciliaria para que cuide a su madre por una dolencia cardíaca.
El letrado defensor en otra causa de similares circunstancias y características, oficiaría como querellante ante el mismo juzgado de la Tercera Circunscripción Judicial y durante los últimos días se quejó de manera directa y (a instancias suyas) en distintos medios de comunicación, por el arresto domiciliario, con pulsera electrónica -entre otras medidas restrictivas- por motivos de salud del sospechoso.