El abigeato es una epidemia que no acaba. De forma recurrente, los productores se encuentran con su ganado faenado o mutilado.
La situación por la que atraviesa el país a raíz del parate, que se produjo debido a la cuarentena que se lleva adelante para frenar el avance del COVID-19, produce que la crisis se acentúe en varios sectores.
Por lo cual, cualquier pérdida económica es un gran golpe al bolsillo de los trabajadores. En este caso, los ganaderos padecen de importantes daños por el cuatrerismo.
Es así que se calcula que por cada animal carneado, en Misiones, el productor pierde como mínimo unos 16 mil pesos. El valor dependerá de la cantidad de animales faenados y del bovino, ya que si se trata de un ternero el monto será más bajo, pero si es más grande la pérdida puede ascender entre 20 mil y 25 mil pesos. Esto preocupa a quienes se dedican a la actividad.
Hechos similares se repiten en todo el país. Incluso, semanas atrás se había conocido un caso en Capitán Sarmiento, Buenos Aires, donde ingresaron a una campo de forma ilegal y provocaron una tragedia con los animales que pretendían faenar ilegalmente. En ese lugar, 13 bovinos terminaron aplastados en una manga en un intento desesperado por escapar del corral.
En su momento, el productor afectado Ezequiel Iglesias dijo a los medios nacionales que “nunca tuvimos que vivir una situación así. En esta zona no se vivió un hecho de estas características”.
Expuso que “me da mucha indignación que hagan esta barbaridad. No demostraron tener amor por los animales”.
A la vez, relató que “encerraron a los animales en el corral, los pusieron a todos en la manga y solamente alcanzaron a carnear un solo animal. Al resto, en vez de soltarlos para que vuelven al campo, los dejaron encerrados y al estar tanto tiempo apretados, murieron asfixiados”.
Panorama en Misiones
Un panorama sobre la situación lo brindó el presidente de la Asociación de Ganadera de la Zona Centro, Hugo César Berg, quien dijo que “el abigeato está golpeando varias zonas, es un problema que sigue latente. Todo es una pérdida”.
A su vez, su par de la Asociación Ganadera de Libertador General San Martín, Juan Roberto Keller, señaló que “hay preocupación por parte de varias asociaciones”.
Detalló que en la zona se dan algunos casos. “No es desesperante, pero en el municipio de Ruiz de Montoya hubo varios casos, en San Alberto y Puerto Rico también”. Aunque indicó que “no hay que pensar en abandonar la actividad”.
En tanto, el referente de la Asociación Productores Agropecuarios de Misiones (APAM), Hugo Sand expuso que “el problema que muchos se desaniman y no quieren trabajar más, por lo cual las chacras quedan deshabitadas”.
Pérdidas económicas
En cuanto a las pérdidas económicas que padecen los productores por cada caso de abigeato.
Sand ejemplificó que “un animal de 300 kilos puede costar unos 80 pesos el kilo vivo, por lo tanto son entre 24 y 25 mil pesos lo que vale ese animal. A eso, hay que sumarle que se lo debe tener -por lo menos- dos años y medio para que llegue a dicho kilaje”.
Además, recordó que “muchas veces faenan una vaca que tiene cría al pie, por lo cual ese animalito también puede morir”.
En este punto, coincidió Keller, quien comentó que “muchas veces se ensañan con los animales, los cortan o los lastiman y luego los largan; eso es muy feo”.
Trabajo en conjunto
En varias zonas se crearon foros de seguridad para abordar la problemática del cuatrerismo.
Al respecto, Berg deslizó que “ se debe involucrar a toda la cadena productiva”.
Subrayó que “no hay que repartir culpas, pero es importante que la gente tome conciencia y las autoridades deben tomar el toro por las astas. Hay que dedicarse a parar este problema”.
Agregó que “ojalá se acomode un poco las cosas después que pase esto”.
Por su parte, Keller contó que “tenemos la colaboración de la Policía de Capioví, Puerto Rico y zonas cercanas, están en contacto con nosotros y estamos bastante protegidos, pero igual los casos se dan”.
Mientras que Sand consideró que “es un proceso que va llevando a los colonos hacia las ciudades, si bien es problema económico, también se suma lo social”.
Asimismo, enfatizó que “lo más grave es la migración porque muchos van abandonando las chacras. Eso hay que revertirlo, pero eso es política agraria”.
Y afirmó que “faltaría más apoyo por parte del Gobierno y eso no lo vemos”.
Salubridad
Sumado a las pérdidas económicas que genera el cuatrerismo, se debe tener en cuenta el problema que puede acarrear el consumo de carne de un animal que no fue revisado por un médico veterinario.
Desde el SENASA exponen que “constituye un serio riesgo para la salud de la población, debido a que hay una alta de documentación que valida el origen de la carne y su correspondiente sello sanitario”.