“Ya se pasa casi a pie en varios lugares y estamos pidiendo a gritos que venga Gendarmería o Prefectura, porque a nosotros con la Policía nos es imposible realizar esos controles” planteó.
“Hace tres semanas que estamos pidiendo que estén las fuerzas nacionales, porque se está complicando cada vez más. Tenemos la gente que va a Brasil a cobrar, viene de allá, los revendedores que van y vienen, los ‘chiveros’ (paseros)… No podemos hacer entender a la gente que esto es serio, puede ser causal de muertes”, remarcó.
“Hacemos de niñeros y se enojan”
Márquez Da Silva anticipó que si no obtienen respuestas nacionales, tendrán que optar por medidas más drásticas: “Esperaremos hasta el miércoles y si no, veremos con el jefe de la comisaría de Villa Bonita de hacer un control que permanezca ahí día y noche. No nos sirve que vengan a controlar un día y después no vuelvan más”.
Advirtió que esto “no sólo le pasa a Campo Ramón: también a Panambí, San Javier… Queremos que recorran el Uruguay, no sólo en Alba Posse. En Brasil es otra cosa, no hay cuarentena, hay vida normal y vemos la cantidad de muertos que está teniendo. En Santa Rosa la semana pasada ya había seis casos, en Tucundú uno, en Santo Cristo también, y ahí va nuestra gente a hacer compras y revender acá. Verificamos gente que fue a Brasil, volvió, fuimos a verlos y exigimos la cuarentena, pero vemos que no paran. Además verificamos que no va sólo el señor de la casa, va con la mujer e hijos, un lunes y vuelven viernes. Esto no puede ser, es algo inconsciente, que ya nos sobrepasa. Hacemos de niñeros y muchos se enojan”.
Por ello, “si no entra en razón la gente, vamos a tener que meter preso al que sepamos que va a Brasil, no nos queda otra. La idea no es pelear, pero a mí la gente me paga el sueldo para que cuide a mi pueblo y nosotros no hemos parado, venimos trabajando todos los días, tratando de controlar para que el virus no llegue a nuestro pueblo”, enfatizó.