Es sabido que hay una gran presión por parte del sector económico para reactivar la economía, levantar las persianas de los locales y empezar a operar. Muchos corren el riesgo de perder el trabajo de toda su vida, teniendo en cuenta que si no recaudan no podrán pagar sueldos, alquiler, impuestos, servicios, entre otros compromisos.
En este marco, los intendentes están realizando un difícil equilibrio, entre cuidar la salud y reactivar la economía. Están muy conscientes de que en un descuido se puede tirar por la borda todo el esfuerzo de estos casi 50 días de cuarentena. Por eso, ante la consulta de reactivar o continuar con la cuarentena, eligen el medio: prevención, cuidados y protocolos exigentes para cada actividad.
Jorge Lovato, de Montecarlo, señaló que “nosotros ponemos siempre en la balanza que lo importante es la salud. Yo iría más despacio con la flexibilización. Entiendo la crisis económica que hay”.
“Si le preguntamos al comerciante, va a decir que quiere trabajar pero si nosotros habilitamos el resto de los comercios vamos a estar poniendo mucha gente en la calle con mucho movimiento. Creo que estamos haciendo bien las cosas”, agregó en declaraciones a FM 89.3 Santa María de las Misiones.
Sobre las actividades más importantes de su municipio, explicó que la madera y la yerba están exceptuadas y que “lo que es sumamente necesario está funcionando”.
Crisis de los aserraderos
Lovato explicó que “hay algunos aserraderos que ya vienen marcados por la crisis pero otros acentuaron su situación en este tiempo”. Mencionó por ejemplo a “Taeda sufrió un incendio que perdió el 100% y a esa gente ya hemos asistido en tres oportunidades”.
“Después la empresa Henter viene con problemas y los venimos asistiendo. Y luego Tierra Roja que es una conocida empresa de pisos de madera, que exportaba mucho en su momento, trabaja dos o tres días. Y el resto de los aserraderos más chicos reciben ayuda en forma periódica, antes era puntualizada en esas empresas, ahora es general”, dijo.
A la vez explicó que “el sector más golpeado por el aislamiento es la gente que vivía al día a día, el vendedor ambulante, los changarines, la gente que tenía trabajo informal”.
Y finalmente señaló que “a nosotros nos está costando muchísimo. Montecarlo tiene muchas organizaciones sociales, una cocina centralizada con 2.200 raciones diarias, 23 merenderos, tres comunidades originarias, tenemos un Hogar de Ancianos. En todo eso está el municipio y ahora con el efecto de la pandemia la situación económica se complica”.
Dificultad para sueldos
Pablo Castro, intendente de Santa Ana, explicó que si tuviera que elegir “nosotros planteamos continuar la cuarentena como estamos porque somos conscientes de que la única cura es la cuarentena”.
Indicó que “los comercios de ropa están abriendo los primeros días del mes para cobrar el fiado, no es para vender ni para cobrar ropa”. Aclaró que “están trabajando los exceptuados y el resto sigue de cuarentena”.
Señaló que el municipio tiene “un solo acceso donde controlamos a las personas que ingresan, le tomamos la temperatura” y agregó que “tenemos un horario de 7 a 19 horas donde se puede realizar distintas actividades, comer, trabajar, y después de eso el pueblo queda tranquilo, se cierra todo y el vecino no anda por la calle”.
Explicó que “económicamente la cuarentena nos afecta muchísimo. Hoy estoy preocupado porque está cayendo la recaudación de manera impresionante. Lo que ocurre en la Nación repercute en cada municipio”. Y sostuvo que “este mes pudimos pagar el sueldo pero para el mes que viene no sé, estamos con el corazón en la boca. Los municipios chicos dependen mucho de la coparticipación”.
Así, la recaudación propia se derrumbó hasta el 60% a raíz de la cuarentena. Por último dijo que están recibiendo permanente ayuda del Gobierno provincial y del IFAI para atender a las familias necesitadas, los chiperos que son 120 y los trabajadores informales.
Algunas actividades en Alem
El intendente de Alem, Waldemar Wolenberg, tuvo el miércoles una charla por videoconferencia con el ministro de Gobierno de la Provincia, Marcelo Pérez, en la que le pidió autorización para abrir boutiques, tiendas y zapaterías.
“Escuché que tenemos que hacer un protocolo nosotros y enviarle a ustedes. Me parece muy bien porque tenemos mucha presión pero estamos cuidando mucho a nuestro pueblo y nuestra gente de Leandro N. Alem”, dijo Wolenberg.
El pedido quedó en ser analizado por el Gobierno provincial para luego emitir una respuesta.