Después de 22 días de internación en el SAMIC de Oberá, fue externada el viernes a las 14 la mujer de 56 años oriunda de San Vicente, la quinta persona en dar positivo para COVID-19 en Misiones.
Una ambulancia la trasladó hasta su casa, en San Vicente. La mujer contrajo el virus de su esposo, un camionero que había ido a buscar alimentos a Sao Paulo (Brasil), que falleció el 23 de abril, una semana después de su ingreso al SAMIC de Oberá.
Aunque el estado clínico de la paciente es bueno y ya no presenta síntomas, según confirmó el director del Hospital de Oberá, Héctor González, se demoró su externación porque está muy triste por la pérdida de su esposo y la salida del hospital implica una etapa de aislamiento que -por obvias razones- debe transitar sola, más allá que será asistida por sus hijos quienes le llevarán los alimentos y todo lo que necesite.
Contención y asistencia
“Ella prefiere estar encerrada en su casa que en el hospital, pero antes hicimos una evaluación con el equipo de salud mental porque si bien su condición clínica es buena, teníamos miedo que fuera a un lugar sola a hacer su duelo. Pero ella mostró mucha entereza e incluso contuvo a sus hijos”, contó González en diálogo con PRIMERA EDICIÓN.
El equipo de salud mental hará el seguimiento de la paciente en forma telefónica, mientras que el Hospital de San Vicente estará a cargo de su control clínico, “ellos le tomarán el hisopado de control que está previsto para el próximo lunes 11 y también le harán revisión de control, atento a que es una mujer de 56 años que es hipertensa y también puede tener otro evento. Recordemos que ella no puede salir de su casa hasta tener la autorización médica”.
Según recordó el médico, ella ingresó al hospital con tos y fiebre y “los estudios mostraban que tenía focos infiltrados pulmonares, propios de la enfermedades respiratorias bastante complicadas. Pero fue mejorando, la kinesiología le ayudó mucho y pocos días después ya estaba asintomática”.
Su estado de salud clínico es bueno y estable desde hace dos semanas pero el estudio de laboratorio mostró que aún tiene carga viral del COVID-19 en sangre. El próximo lunes volverán a hacerle otro PCR.
“Al principio la gente estaba aterrada”
González indicó que desde febrero que los hospitales de Misiones se preparan para atender pacientes con coronavirus, “fuimos capacitando a la gente, aprendiendo sobre esta enfermedad que es nueva y genera mucho miedo porque basta con prender la televisión para saber cuántos muertos hay en tal o cuál lado. Por supuesto que trabajar con pacientes con COVID-19 genera incertidumbre porque no es lo mismo verlo en los medios que cuando nos toca a nosotros atenderlos”, reflexionó.
El médico recordó que hicieron muchas capacitaciones y entrenamientos para todo el personal, “cómo ponernos la ropa de protección, como sacarnos, cómo trasladar a estos pacientes… y varias veces cometimos errores y debíamos repetir la práctica. Por supuesto que, cuando llegan los pacientes, ya no debe haber margen de error”.
Recordó que la primera semana de tener pacientes positivos en el SAMIC, “la gente estaba aterrada y casi no pisaba la Guardia, incluso el personal de mayor edad del hospital estaba asustada. Por suerte, en el SAMIC logramos conformar un equipo especial para atender a los pacientes COVID-19 con profesionales que se propusieron en forma voluntaria”.
Como si todos los pacientes fueran sospechosos
El director del SAMIC reflexionó sobre los contagios que se generaron a partir del nene de 3 años derivado al Garrahan para una cirugía cerebral, que no era sospechoso para coronavirus.
“Estos son los casos más peligrosos, una cosa es que venga un paciente positivo o con sospecha que obviamente es atendido por un equipo de salud preparado para ello y otra cosa es lo que ocurrió en el caso de este niño. Por ello, debemos trabajar como si todos los pacientes fueran sospechosos: en el SAMIC todo paciente que entra a la Guardia lo hace con barbijo, si es respiratorio va a un sector exclusivo, si es sólo febril va a un consultorio específico y aparte la Guardia. Un mal paso puede generarnos lo que pasó en el Pediátrico”, analizó el médico.
“Estamos expuestos”
El director del SAMIC de Oberá, Héctor González, coincidió que el personal de salud está más expuesto al COVID-19, aunque advirtió que “en este momento, en el que ya tenemos circulación comunitaria, también podemos infectarnos en el banco o en el supermercado”.
Según indicó, en un primer momento la gente manifestó más resquemor a contagiarse a través de los profesionales de salud, “y creo que ahora, todos nos vamos acostumbrando a convivir con la circulación del coronavirus”.
Remarcó también la importancia de no descuidar las medidas de prevención para evitar el contagio: lavado de manos frecuente, distancia social, quedarse en casa y uso del barbijo.