Desde los últimos años, por la difícil situación social y alimentaria que arrastra el país, miles de familias se ven obligadas a realizar maniobras y rebusques dentro del terreno de la sobrevivencia, con la complicación de la escasa nutrición alimentaria como uno de los principales dolores que aqueja diariamente.
A esto se sumó desde mediados de marzo, la imposibilidad que recae sobre una gran cantidad de trabajadores informales para salir a buscar el sustento personal, y en la mayoría de los casos familiar, debido al aislamiento social, preventivo y obligatorio dispuesto por el Gobierno nacional frente a la pandemia del COVID-19.
Atento a esto, como en los principales momentos de crisis social y economías en declive, afloran los brazos del espíritu solidario desde diversos rincones que buscan acompañar y ayudar a los más necesitados caídos en la urgencia.
En la ciudad de Posadas la Red Alimendar evaluó la compleja situación. Siempre activa en el arduo trabajo realizado en las calles, con el golpe en cada puerta de los comercios y donantes para recoger la comida antes de que sea tirada y luego trasladarla hasta los comedores y merenderos barriales, en el contexto actual debió modificar su esquema de trabajo para respetar las medidas sanitarias recomendadas por los especialistas y gobernantes.
La misma intensidad de actividad que depositan en las redes sociales para brindarle mayor transparencia a su trabajo, los derivó, dentro de esta situación, a la construcción de una plataforma digital www.cuarentenasolidariaposadas.com.ar abierta a la posibilidad para que cada persona que desee realizar una colaboración con alimentos o productos de limpieza pueda hacerlo sin necesidad de moverse de su casa.
Sobre esto, Gionas Borboy Cabada, coordinador de proyectos en la Red Alimendar, contó a Enfoque: “Nosotros con la responsabilidad que tenemos hace cinco años de trabajar con los comedores vimos que la necesidad fue creciendo, y por eso decidimos hacer dentro del contexto que trabajamos, algo transparente y respetando las reglas para que la gente se quede en su casa. Conversamos entre amigos y generamos la plataforma de Cuarentena Solidaria Posadas, la cual no le hace lucha a la pérdida y desperdicios de alimentos puntualmente pero sí tiene acción directa de los voluntarios de Alimendar sobre esto”.
Así, sobre la motivación de la acción recordó que cuando comenzó la orden de cuarentena y aislamiento social decidieron parar como voluntariado y suspendieron los rescates de alimentos con el objetivo de cuidar la salud de cada integrante.
Pero, al estar en contacto permanente con los comedores fueron tomando conocimiento del incremento exponencial sobre la cantidad de gente que acude a esos lugares buscando un plato de comida. Al mismo tiempo recibían llamadas de donantes que informaban que por el cambio de consumo en la gente, por el transcurrir de la cuarentena, había quedado un excedente de alimentos en varias empresas.
La necesidad de atender esos llamados originó que el equipo de trabajo se reorganice. “Dentro de nuestras filas hay voluntarios que trabajan en la industria alimenticia, con permiso para circular y una voluntad de hierro para ayudar. Hicimos unos cuantos rescates y la comida pudo ser comida, no basura. Y si algo sabemos hacer los voluntarios es aprovechar lo que tenemos, al máximo. Ya que teníamos la logística para salir con todos los recaudos pertinentes armamos Cuarentena Solidaria Posadas, para que quien pueda y quiera aportar lo pueda hacer desde su casa, sin riesgos”, expresó Borboy Cabada.
Entre las opciones un pack de alimentos con arroz, polenta, fideo, aceite, sal, leche en polvo, té, harina, lentejas y salsa de tomate tiene un valor de 700 pesos para la donación. Mientras que el pack de artículos de limpieza contiene lavandina x 2, jabón x 2, trapo, detergente, desinfectante de 900ml, y jabón de baño, por $295.
En relación al objetivo y contenido de la página web relató que “buscamos darle la posibilidad a las personas que puedan entrar a una plataforma para poder comprar packs solidarios, tanto de alimentos como de artículos de limpieza, y además consideramos como algo muy importante que la gente sepa hacia dónde iban a ser destinadas sus donaciones. Por eso generamos una sección que se llama transparencia, allí las diferentes personas pueden ver su compra y el lugar que lo recibió”.
De esa manera se hace visible un extenso listado con el detalle de los donantes y beneficiarios del proyecto que cada vez crece más.
“Además, en las redes sociales, subimos las fotografías del momento de las entregas. Con eso la gente puede ver dónde van sus donaciones”, confirmó Borboy Cabada.
Cabe remarcar que, producto de la extensión de la cuarentena, la red de iniciativas solidarias que trabajan desde hace años sobre la alimentación en los barrios populares, garantizando una mínima contención y ayuda a las familias en los barrios más castigados, tuvieron que duplicar el esfuerzo ante el crecimiento de la demanda que además no vislumbra equilibrarse en un corto plazo.
“Sabemos que los comedores están muy desbordados, hay grandes movilizaciones de personas que estaban acudiendo a estos lugares por necesidad, por ejemplo van desde Itaembé Miní hasta Villa Cabello, porque la mano está muy difícil”, apuntó, sin embargo también aclaró que dentro de la búsqueda de evitar la aglomeración de gente en un mismo espacio, por el cuidado sanitario, “los comedores distribuyen de forma responsable los packs solidarios. Incluso, muchas veces los packs de alimentos son potenciados con carne, que reciben de otros lugares, y transformados en comida que las personas buscan y retiran como una vianda”.
“En general, la gente no queda dentro de los comedores porque están llevando directamente la comida a sus casas”, aclaró.
Así, dentro del complejo momento, se hace evidente que “aumentó la necesidad en los comedores. Hay muchas personas que van y antes no lo hacían porque tenían algún trabajo informal, alguna changa, pero ahora la imposibilidad de movilizarse y trabajar generó que vuelquen su necesidad en los diferentes comedores de la ciudad”, recalcó el referente de Alimendar.
“Es importante darnos cuenta de la importancia que tiene colaborar con todas estas personas que están imposibilitadas de poder generar sus ingresos en este momento por una fuerza mayor”, indicó y añadió: “En todos los rubros, el mundo le ha buscado la vuelta a la tecnología de la comunicación para seguir adelante. Pero la sobreinformación a veces genera que las cifras y los números sobre cantidad de enfermos y muertes se vuelvan fríos. Por eso hay que tomar la información, ser conscientes y accionar sobre ella”.
Puntualmente sobre el desempeño de la red solidaria manifestó: “Hay diferentes formas de colaborar, compartir por redes sociales, generar interés, o charlar también suma, nosotros consideramos que no hay acciones pequeñas, es lo que aprendimos en este tiempo. Una vez entregamos un flyer y eso generó que se rescataran casi 500 kilos de arroz con pollo que iban a terminar en la basura”.
“Actualmente mucha gente que va a los comedores en realidad, que más allá de la cuarentena, no quiere hacer eso, quieren otra cosa para su vida. Por eso hay que sacarse los paradigmas que tenemos encima y darnos cuenta, ante lo que vivimos, que dependemos de muchas personas y estamos todos en la misma para tratar de salir de esto”, consideró.
Redes sociales, transparencia y efecto
Gionas Borboy Cabada también opinó sobre la importancia que tiene el buen uso de las redes sociales y plataformas digitales para el desarrollo de un proyecto comunitario.
“Cada uno se tiene que ir amañando con las herramientas que nos da la vida, el sistema. Creo que estas son cosas realmente importantes, tanto las redes sociales como las diferentes plataformas, con el verdadero uso como herramientas enriquecedoras que se le pueden dar”, expresó y recordó:
“Nosotros estamos muy amigados con esto, hemos usado las redes sociales siempre de una manera interactiva para poder transmitir la seguridad y la confianza que nos tienen las personas. A través de un video, o una imagen, siempre se muestra el destino que tienen las donaciones”.
En ese sentido por el efecto que vuelve hacia la acción solidaria, comentó: “Estamos muy contentos porque en Posadas se dieron cosas increíbles y hubo muchas respuestas. Tal vez no todos podrán ser voluntarios pero la respuesta de la gente al mirar hacia lo que hay al lado es un gran mensaje que esta cuarentena nos está dejando, que somos una gran red en interacción, que nos estamos cuidando pero que también dependemos de muchas personas”.
Recientemente, “pasamos momentos en los que no había voluntarios para hacer un rescate de alimentos o llevarlos, y era la gente de la misma empresa la que ayudaba para subir las cosas a la camioneta. Se compartieron situaciones así teniendo los correspondientes cuidados, porque no todos los voluntarios tenían el salvoconducto correspondiente para circular, entonces teníamos que ir viendo cómo las personas que iban a hacer un rescate o se iban a movilizar tuvieran el permiso entendiendo que saben bien lo que están haciendo con el tema de alimentos, o poseen la experiencia de logística que nos dieron esos años”.
Finalmente sobre la colaboración de la gente, subrayó que “interactúan muchísimo con nosotros por la confianza que se formó en este tiempo, de manera responsable y eso nos potencia un montón porque sentimos que no estamos solos. Hay muchas ganas, mucha voluntad y vamos a seguir metiéndole para adelante”.
Por Charly Esperanza