Los trabajadores del volante de Puerto Iguazú siguen haciendo ollas populares para ayudarse entre sí y también a muchas familias de la localidad, teniendo en cuenta que desde que se inició el aislamiento obligatorio el trabajo de taxistas, remiseros, choferes de buses y minibuses se vio interrumpido.
Fredi Ríos, referente de la asociación “Paradas Unidas”, contó a PRIMERA EDICIÓN que desde que se inició el aislamiento debieron organizarse para ayudarse entre ellos. “Nos juntamos la Cooperativa El Cacique de buses y minibuses, la asociación de taxis ATTI y Paradas Unidas. Recibimos colaboraciones de mercaderías para poder cocinar, porque los compañeros la están pasando mal, no podemos trabajar y eso hace que muchos se hayan quedado sin el ingreso diario”, explicó.
Ríos contó que comenzaron cocinando 90 porciones de “comida rica y nutritiva”, pero “ahora ya estamos haciendo 200 porciones, porque además de los compañeros taxistas, remiseros, choferes de buses y minibuses se suman los vecinos que residen cerca del club donde preparamos la comida y no podemos no compartir, así que cada día se acercan a buscar”.
Con respecto a las medidas de seguridad para realizar estas ollas populares, seguró que son “muy cuidadosos, se cocina en dos ollas, la gente viene hasta el portón, tienen que venir con barbijos y nos pasan los recipientes, les servimos y les entregamos. Todo lo que se utiliza se higieniza con alcohol y las superficies, como el tablón que colocamos para apoyar las cosas, se limpia con agua y lavandina. Hacemos todo el protocolo de seguridad”, remarcó.
Esperan ayuda
“Seguimos a la espera de alguna comunicación del Estado de ayuda para paliar esta situación, pero nadie se comunicó con nosotros”, indicó Ríos.
“Vino una senadora nacional y se reunió sólo con los que estuvieron en la campaña con ella y los demás no sabemos si van a darnos una mano. La Provincia nos entregó 30 bolsines de mercadería que entregamos a los compañeros, pero somos alrededor de 250, así que no alcanza para todos”, protestó.