
Posadas produjo en enero último 7.798,5 toneladas de basura domiciliaria, 7.615,1 en marzo -mes que se dictó la cuarentena obligatoria- y en abril el número cayó a 6.820,6, lo cual señala una reducción de al menos un 12% en comparación con la etapa previa al aislamiento social.
En términos generales, en toda Misiones, se produjo una baja de aproximadamente el 20% en cuanto a la cantidad de restos domiciliarios recolectados: de 19.614,1 toneladas durante enero a 16.325 en abril, de acuerdo a un reporte brindado a PRIMERA EDICIÓN desde el Ministerio de Ecología de la Provincia y la empresa a cargo del tratamiento y disposición final de los residuos, AESA.
En ese mismo informe, se consigna que el total de residuos patológicos tratados en enero fue de 115.767,5 kilos, mientras que en abril quedó en 90.750 kilos, es decir, un 22% menos.
A partir de estas cifras generales se puede decir entonces que en Misiones el aislamiento obligatorio redujo la generación de desechos tanto domiciliarios como patológicos.
En cuanto a este último tipo de residuo, la baja fue además mucho más importante en Posadas, porque en enero se recolectaron 81.816,7 kilos, número que cayó en febrero a 74.745,7 kilos; marzo prosiguió en la escala descendente con 70.395 kilos y en abril la reducción alcanzó hasta un 35%, con el tratamiento de tan solo 55.100 kilos.
En casa, sin turismo ni comercio
Los días de aislamiento, ahora ya en una etapa más flexible, se siguen contando desde aquel jueves 19 de marzo, cuando el Gobierno nacional anunció que se decretaba cuarentena obligatoria para al menos el 75% de la población. Con ello, la rutina de la gente tuvo un brusco parate, ya que inclusive no se podía salir de casa sin un permiso especial.
Sin embargo, al parecer la situación no llevó a una mayor generación de basura en las viviendas, porque la recolección de abril no alcanzó la misma cantidad que la recogida durante el mes de enero, que hasta ahora exhibe los números más altos del año.
“Interpreto que la generación de residuos, que tuvo un leve incremento en marzo, fue así porque la gente, que cumplió con la cuarentena, inició un proceso de limpieza y desinfección a fondo de sus domicilios. Creo que eso a la vez explica la reducción que notamos en abril, ya que no sólo no se acumuló más basura, sino que se vienen manteniendo las cifras incluso con una leve mínima”, fue la interpretación ofrecida por el ministro de Ecología de Misiones, Mario Vialey.
Según el ministro, el descenso en la fracción se explica fundamentalmente por la ausencia de turismo en la provincia y a la disminución de la actividad comercial y de hostelería. “Podríamos pensar que, estando las 24 horas en casa, las personas generan más basura, pero pasó lo contrario. Entiendo que puede estar relacionado con que hubo una reducción del tráfico de turistas, cierre de bares y restaurantes, algo que sin duda se puede ver en estos números”, prosiguió.
“Ha habido un descenso en las cifras de recolección de restos domiciliarios en las ciudades más importantes de la provincia y entendemos que es por la desaceleración económica”, volvió a insistir el funcionario.
Algunas dinámicas, según la zona
Según los datos oficiales proporcionados, los números del relevamiento en los aglomerados urbanos más grandes de Misiones estuvieron por debajo de lo esperado.
Como dato curioso, sólo Oberá creció cerca del 10% en generación de patológicos ya que de 9.222,6 kilos producidos en enero alcanzó un pico de 10.232,1 en abril, la cifra más alta hasta ahora de esa localidad.
En el mismo período, en Puerto Iguazú se puede ver la dinámica a la inversa, donde la basura patológica se redujo de 3.578,2 a 2.734,0 el mes pasado. Lo mismo ocurrió con los residuos domiciliarios, de 1.686,8 a 854,2 toneladas, casi un 50% menos.
El caso de Apóstoles también muestra un comportamiento distinto a las ciudades más grandes, ya que la tabla señala que pasó de 562,9 toneladas de basura domiciliaria en enero a 630,9 toneladas en abril, casi un 10% más.
Según el ministro Vialey, “si sumamos los distintos flujos de residuos generados en la ciudad -doméstico y comercial-, en términos generales podemos decir que las generaciones han bajado de forma global durante los días de confinamiento, pero insisto en mi teoría de que quienes muestran crecimiento es porque están haciendo esa limpieza profunda para tirar lo que tenían en algún depósito y ya no lo quiere acumular más”.
Otro municipio que mostró crecimiento fue San Vicente, cuya producción de residuos patológicos pasó de 845,3 toneladas en enero a 996,5 en abril último.
Los registros revelan en todo caso que, salvo las excepciones mencionadas, la generación de residuos patológicos ha ido hacia un relativo descenso. Para llegar a una interpretación posible hay que tener en cuenta que las cirugías, salvo las de urgencia, fueron reprogramadas con la irrupción del COVID-19 para lograr un nivel mínimo de internación con la finalidad que no colapse el sistema sanitario.