Por: Mirta Bianchetti
Primera parte
Hallé a don Cecilio justamente en el lugar donde quería encontrarlo, en su casita, humilde, de tablas lavadas por el tiempo. A un lado, dividido por tablas, su dormitorio, y del otro lado, el fogón siempre encendido. A su alrededor, no había nada, la tierra seca, y limpia, ningún palito, nada, sólo un gran árbol de ombú al costado izquierdo de la casa. Allí, don Cecilio vivía desde hacía un largo tiempo, muy delgado, vestía un viejo pantalón roto en las rodillas, una camisa fuera del pantalón, alpargatas gastadas y un sombrero de paja. Vivía solo. El motivo de la visita era para que cuente ese misterioso don que tenía y que le dio fama en el paraje. No sabía su edad, pero, decía que tenía casi cien años, muy ágil, fuerte y amable. Me senté en la única silla y él sobre una rodaja de un gran árbol.
——Don Cecilio, ¿Cuánto tiempo hace que vive aquí?
Sacándose el sombrero y fregando sus escasos pelos con la mano, respondió
——Y….Hará unos veinte años, ya no me acuerdo bien, pero, yo vivía en otro lugar, tenía una linda casa, toda amueblada. Cómoda.
Pero, me incendiaron, perdí todo, todo.
—-Pero…¿Por qué la incendiaron?
Con un gran suspiro, continuó
____Y. Hay gente mala, yo sé quién hizo eso, le encuentro muchas veces, sabe que yo sé que fue él, yo le amenacé, le dije.
___Nunca más vas a dormir tranquilo, porque yo puedo quemar tu casa o hacerte algo mientras dormís. Por eso vine a vivir aquí, mis hijas viven cerca, me cuidan, no hice más una casa grande ¿Para qué? Yo vivo solito, me gusta vivir así, mis hijas me querían llevar a vivir en sus casas pero, no, yo quiero vivir a mi manera. Me gusta en las noches de luna, sentarme aquí y mirar el cielo, ver las estrellas, y hasta el lucero, después, me acuesto a dormir un poco.
_____Y…La mamá de sus hijas, ¿Dónde están?
Señalando el cielo, moviendo negativamente la cabeza y alzando cuatro dedos.
____Allá arriba están mis tres esposas—
___Pero…Me muestra cuatro dedos don Cecilio.
Ahhh me equivoqué, yo enviudé tres veces.
____ ¡Tres veces viudo! ¿Qué le pasó a sus esposas?
___La primera murió después que nació mi gurí, una hemorragia tremenda y no la pudieron salvar. La segunda, murió en un accidente, ella se fue al culto con los hermanos evangélicos, el auto chocó contra otro, murieron muchos y ella también. La tercera y… ¡Se fue! Me dejó, después de un tiempo, me enteré que también ella murió no sé de qué.
___Y…la cuarta, porque usted me mostró cuatro dedos.
Riéndose hasta doblarse contesta
___ ¡Ah! No, no, no hay cuarta, ya no ¿Qué mujer puede querer vivir acá? Ya estoy muy viejo, no quiero problemas.
___Y sus hijos ¿cómo los crió? ¿Alguien lo ayudó?
___Si, mi hermana, mi hija ya tenía diez años cuando nació mi gurí, ella se iba a lo de la tía y allí quedaba cuidándolo hasta que yo volvía del trabajo. La otra guaina fue con mi segunda esposa.
____Y su hijo, ¿Dónde está?
___Se fue a Buenos Aires, atrás de una guaina y allá se quedó, dice que está bien, que se casó y tiene familia, pero, no viene, yo tampoco quiero que venga, no tengo lugar y las hermanas tampoco.
—-Don Cecilio, ¿Cuántos años tiene?
____ ¡Ah! Yo creo que casi cien, o si no le ando raspando, pero, no siento mi edad, nunca tomé alcohol, ni fumé, siempre llevé una vida sana, casi no como carne, me gusta pescar y allí mismo hago un fueguito y cocino los pescados fresquito y ¡adentro! Cuando no ando bien, me voy al monte y traigo raíces, hojas, frutas y todo el yuyerío y me hago remedios.
__Dígame don Cecilio, ¿Quién le enseñó a hacer ese ritual para alejar a las “Bichas” de un lugar determinado?
___Mi bisabuelo, él me enseño a hacer esa oración y las víboras se van pero, ¡Rápido! También me enseñó a vencer y curar de empacho, mal de ojo, culebrillas y de todo un poco. También digo la enfermedad mirando las aguas*, me traen en un frasquito, yo apunto contra el sol y ya sé que le pasa al dueño.
Continuará…
La autora
Mirta Bianchetti de Castillo nació en Campo Grande donde reside actualmente. Es docente jubilada, escribe cuentos regionales, muchos de los cuales son aplicados en algunas de las escuelas de nuestra provincia. Tiene numerosos premios provinciales y nacionales. Se encuentra editando y publicando su colección “Del Interior, Cuentos Regionales” de la cuál tres tomos ya han visto la luz, y uno está en proceso.