La Sala I de la Cámara de Apelaciones en lo Penal y de Menores de Misiones revocó la prisión domiciliaria con pulsera electrónica de monitoreo a un salteño de 40 años. El hombre está imputado por el Juzgado de Instrucción de Puerto Iguazú por los delitos de “abuso sexual con acceso carnal y suministro de material pornográfico, agravado por el vínculo”.
La decisión de los camaristas Mariza Ruth Dilaccio y Ricardo Adolfo Venialgo fue emitida este lunes -18 de mayo- y de inmediato fue recurrida menos de 48 horas después por la abogada Jenifer Soledad Soarez Heck, defensora del involucrado, por lo que el rechazo al habeas corpus otorgado al imputado por el juez Martín Brites, continuaría vigente al no quedar firme aún la resolución de Apelaciones.
La orden de la Cámara remarca que el imputado debe volver a la Unidad Penal III de Eldorado, pero con las condiciones de salubridad necesarias para un enfermo de asma bronquial severo.
Estas condiciones para enfrentar además el contexto de pandemia mundial del coronavirus estarían garantizadas en un pabellón para quince personas, que fue habilitado hace pocos días para que doce condenados en el grupo de riesgo de muerte en caso de contraer el COVID-19 fueran derivados allí.
Pocas horas después, por orden judicial fueron trasladados tres internos más, por espacio y elementos quedaron cubiertos.
La Cámara de Apelaciones había estudiado el caso por la medida interpuesta por el fiscal de Instrucción 3, Horacio Paniagua, contra el arresto domiciliario otorgado por el juez Brites el 20 de abril de este año al sospechoso de haber abusado de su hijo de 4 años.
El beneficio otorgado, por el mismo magistrado que lo imputó por el delito contra la integridad sexual oportunamente, se fundamentó, entre varios motivos, en el pedido de la Comisión Internacional de Derechos Humanos que instó a aliviar la población carcelaria mientras cunda la amenaza pandémica de coronavirus.