Por: Mirta Bianchetti (Segunda parte)
También curo la erisipela con sapos, hay que tirarle lejos del agua porque si no la herida no se sana. Las embarazadas vienen para que yo les acomode el bebé cuando se les atraviesan en la panza. Yo atendí los partos de mis hijas, no fueron al Doctor, acá nomá, todo salió bien como tiene que ser. Mi bisabuelo tenía un quincho grande delante de la casa, allí, desde temprano se llenaba de gente de todos lados mimo, curaba de todo, hasta ponía los huesos en su lugar, dolor de diente, rendidura, empacho y otras cosas más. Yo aprendí de él todo lo que se.
___Y su bisabuelo cobraba para curar a las personas
___¡Já! Él no, pero, mi bisabuela abría una puerta al costado del quincho y recibía todo lo que la gente traía, como no tenían dinero, le regalaban cosas de la chacra, huevo, leche, pollo, y los que podían pagar, le daban unos pesitos que mi bisabuela guardaba muy bien, porque al viejo le gustaba tomar de vez en cuando un tintito
—–y Usted cobra don Cecilio?
___Ah! No, yo no cobro, cuando me preguntan ¿Cuánto es?
Yo le digo, nada, pero, aquí hay un bolsillo vacío, si quiere llenarlo yo no me enojo, ¡Ja!¡Ja!
____ ¿Y… el mal de amor? ¿También lo cura?
___ ¡Ja, Ja! Creo que también. A mí me vienen a buscar de todos lados mimo, y me voy, hasta la ciudad me llevaron, hay muchas víboras, por todos lados.
____y… ¿Usted las ve cuando se van?
____No, pero, escucho cuando se arrastran por la tierra, se van malas, pero, conmigo no pueden, es una oración muy poderosa. Yo no les tengo miedo, las respeto, nunca las maté, son animalitos de Dios
___ ¿Y transmitió a algún nieto o pariente para que no se pierda esa costumbre tan extraordinaria?
____Intenté varias veces con un nieto, pero, no quieren saber de nada. Y no insistí más.
____ ¿Alguna vez se topó de cerca con algunas de ellas?
____Sí, aquí mismo, hacía frío, yo me levanté y vi una enorme cascabel enrollada cerca del fuego, como hice ruido, ella hizo sonar la campanilla, yo le dije
___Tranquila, nomá, quedate quietita.___Me fui a buscar agua cuando volví ella ya no estaba, se fue. Entró por ese hueco de la pared. Ya le tapé por las dudas que no se haga costumbre de dormir acá.
Un ladrido de un perro interrumpió nuestra interesante conversación, al mirar de dónde provenía esos ladridos, vemos a un hombre de a caballo, junto con un perro, que se adelantó a su dueño y corrió a saludarle a don Cecilio. Lo acaricia
___ ¡Ja! A este le curé de la gusanera que tenía, iba a morir de tantos gusanos que tenía, porque también hago caer todas las uras de los animales. Y ahí viene mi compadre, seguro que se empachó de nuevo. Después de alguna fiesta seguro que viene para que yo le cure, no aprende más.
_____Don Cecilio, le dejo en compañía de su compadre, me tengo que ir.
Pasándome su mano áspera y arrugada, se despide
___Venga cuando quiera, acá yo sembré sandía, zapallo, poroto, melón. Parece que no hay nada, pero, está todo sembrado. Hasta mandioca planté. Para enero, está cubierta de verde, una maravilla, así puedo convidar a la visita.
—–Gracias don Cecilio, le prometo que volveré y…por ahí usted me puede enseñar esa oración tan poderosa para espantar a las “Bichas”
___ ¡Ja!¡Ja!… Puede ser, solo que tiene que aprender de memoria y es muy larga.
El compadre de don Cecilio saluda al anciano revoleando su guacha, desmonta del caballo y lo lleva debajo del frondoso ombú. Me retiro antes que llegue donde estamos.
—– ¡Hasta pronto don Cecilio!
____ ¡Vaya con Dios! ¡Hasta pronto!
La fama de éste simpático anciano recorrió parajes y pueblos cercanos, casi vivía de lo que le pagaban para hacer esas simpatías que solo él sabía hacerlas. Todo es cuestión de fe. En nuestra provincia hay muchos Cecilio y también Cecilias, que recibieron ese don tan preciado de Nuestro Señor. Curar con mucha fe.
*Las aguas: se refiere al orín, que se refleja en él la enfermedad que padece la persona.
La autora
La autora de este cuento nació en Campo Grande donde reside en la actualidad. Es docente jubilada, escribe cuentos regionales, muchos de los cuales son aplicados en escuelas de Misiones. Tiene varios premios provinciales y nacionales. Ahora edita y publica su colección “Del Interior, Cuentos Regionales” de la cuál tres tomos ya han visto la luz, y uno está en proceso.