Con el avance de la pandemia en Argentina, los pacientes en la lista de espera para recibir órganos se encontraron con un panorama complejo.
No obstante, a pesar de las restricciones en la seguridad intrahospitalaria, los procedimientos de ablación y trasplante de órganos y tejidos continúan realizándose pero con una serie de medidas de bioseguridad. Misiones tiene actualmente 111 personas en la lista de espera para órganos y tejidos, de los cuales la mayoría es por afecciones renales.
PRIMERA EDICIÓN habló al respecto con el coordinador del Centro Único Coordinador de Ablación e Implantes de Misiones (CUCAIMIS), Luis Esquivel, quien explicó que “este año las listas de donaciones y trasplantes comenzaron muy bien, siguiendo las líneas de incremento progresivo y exitoso del 2019, en el que se superaron récords de procuración. En marzo, cuando comenzó esta contingencia hubo dificultades en distintos planos, por ejemplo, los equipos de implantes de tejidos prefieren no arriesgar vidas en función de la reposición de los mismos. Por el momento se están utilizando todo lo presente ya en los bancos para las urgencias, como las córneas, huesos, cartílagos y piel”.
Respecto a las ablaciones de órganos, añadió que “en el país continúan con la procuración de estos. En Misiones tuvimos 12 casos y en plena pandemia hubo uno en marzo, dos más en abril y hubo uno multiorgánico en mayo”.
Teniendo en cuenta la presencia del coronavirus en Argentina y en el proceso para realizar un trasplante, “se analizan los cuerpos de los donantes, incluso antes de serlo porque estaban seguidos en un proceso que se denomina Glasgow siete, que es un seguimiento de personas cercanas a fallecer”, agregó.
A nivel regional, Esquivel señaló que “en función de córneas hubo buenos números en Misiones en los últimos años, donde se pasó de tener 20 a las más de 200 que se consiguieron el año pasado, es decir, 200 pacientes recibieron córneas y se satisfizo la demanda. De la lista de espera misionera, fue posible exportar córneas a otras provincias aunque esto se ha paralizado desde marzo. En general, con los tejidos, cuando pueda controlarse la situación sanitaria, volverán a reactivarse, porque los dispositivos a nivel país están bien conformados y listos para las intervenciones”.
Pacientes misioneros
En cuanto a los misioneros en la lista de espera, precisó que “en tejidos, la lista de córneas es variable. El año pasado se logró que no hubiera candidatos por la cantidad que había disponible. De todas formas, siempre ocurre en salud que al satisfacer la demanda aparecen otros pacientes. Además, ahora comienzan a realizarse intervenciones en la provincia, cuando en otras épocas se derivaban a otros puntos del país. En órganos, son alrededor de 100, entre los cuales los pacientes renales son los que engrosan la lista de espera de órganos. En riñones hay cerca de 80 en la lista que están en diálisis porque ya no cuentan con una función renal propia y otros 20 esperan otros órganos”.
Asimismo, el coordinador de CUCAIMIS contó que “las donaciones de sangre continúan con todas sus precauciones, al igual que las de médula ósea para trasplantes. En este período, se envió médula desde la provincia al país e incluso fuera del mismo, donde hubo un receptor de Israel. En estos momentos se está por recibir médula del extranjero. La semana pasada fue la primera vez en Misiones que, gracias al equipamiento nuevo y la preparación del recurso humano, se extrajo médula ósea en la provincia para que los donantes misioneros no tengan que ser transportados a centros nacionales, donde se hacían estos procedimientos”.
Desde el punto de vista médico, Esquivel señaló que “la compatibilidad de médula ósea tiene que ser casi exacta, como si fuera el sistema de reconocimiento inmunológico de gemelos. Esto es algo muy difícil de lograr, incluso desde familiares, por eso la Argentina comienza a exportar a todo el mundo. Si alguien del país no tiene un donante exacto acá, puede llegar desde los más de 70 lugares que comparten el mismo convenio”.
Por otra parte, en el contexto de pandemia de coronavirus, remarcó que “hay protocolos de bioseguridad nacionales que son adaptaciones de otros países donde se generó primero esta contingencia. Las medidas son previas, durante el proceso de ablación y posteriormente en el seguimiento de los receptores. Sin embargo, estos procesos siempre requirieron de un amplio nivel de esterilidad y con técnicas de manejos”.
En cuanto a las edades de los trasplantados en Misiones, Luis Esquivel aclaró que “los pacientes pediátricos, de hasta los 15 años, son muy pocos: en su mayoría son adultos. A pesar de esto, existe todo un equipo pediátrico preparado para una procuración incluso en pacientes neonatales. Después de la primera semana de vida pueden convertirse en donantes para otros recién nacidos, no sólo por el tamaño sino por el grado de madurez del órgano”.