El procedimiento se desplegó en el cruce de las avenidas San Martín y Andresito y entre los elementos secuestrados se destacó una cartera de similares características a la que, según la denuncia fue arrancada de las manos de la empleada involucrada por mototochorros cuando se dirigía a depositar 600 mil pesos recaudados por el corralón.
Tal como lo adelantó ayer PRIMERA EDICIÓN, a 24 horas de haberse presentado en la comisaría Segunda y luego en la Decimoséptima, una joven de 28 años y un compañero de trabajo de 30 fueron demorados por orden del juez de Instrucción 1, Marcelo Cardozo, ante la presunción que no fueron víctimas de ningún robo del monto de dinero que se dirigían a depositar en un banco del microcentro posadeño, sino que podrían haber montado la escena para tapar un faltante de caja de por el monto denunciado, es decir, se tratarían de supuestos “empleados infieles”.