Todos fueron alojados en un hotel en la localidad de Cinco Saltos donde les proveen comida y calefacción.
“Dormimos en una cama digna y calentita, también nos trajeron buena comida. Hasta el sábado vamos a estar tranquilos y mientras tanto aguardamos novedades para volver pronto a Misiones”.
Con este relato, Diego de la Cruz el responsable por los ocho misioneros que fueron a Río Negro para trabajar en la cosecha de peras y mazanas (contratados por la empresa Valle Manzano SA) expresó su alivio tras la ayuda brindada por la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (PROTEX).
PRIMERA EDICIÓN había contado este martes la difícil situación que estaban atravesando desde mayo último porque una vez que terminó la cosecha ni la empresa ni el sindicato de trabajadores rurales habían intervenido en sus innumerables pedidos de ayuda para regresar a la provincia.
Como única solución les había ofrecido alquilar una combi por un valor cercano a los 300 mil pesos para traerlos de nuevo a Andresito.
Como no tenían medios para pagar, seis de los ocho siguieron usando una casita semi abandonada en la finca donde los habían alojado al llegar a la localidad de Cinco Saltos.
Los otros dos, una pareja y su bebé recién nacido vivían en una casa de alquiler pero con la amenaza de desalojo encima porque ya no podían cubrir el costo .
Así las cosas, la situación se agravaba por el frío, el hambre y la incertidumbre.
Desde éste miércoles a la noche todos fueron sacados de la chacra y llevados a un hotel del pueblo donde Nación se encarga de proveerles alimentos nutritivos, contó.
Por lo que saben hasta ahora, el alojamiento está asegurado hasta el sábado y a la espera de la confirmación del viaje para regresar a su localidad natal, Andresito.