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Por segunda vez en los últimos tiempos, la celebración del Día de San Antonio de Padua, Patrono de esta ciudad, tendrá una conmemoración restringida por “causas de fuerza mayor”.
Si hace diez años fue motivado por el luto tras la entonces reciente muerte del primer Obispo local, Víctor Arenhardt (en mayo de 2010), en esta ocasión será a causa de la actual situación sanitaria, que impedirá la acostumbrada fiesta del 13 de junio y se conmemorará únicamente con distintas misas a llevarse a cabo en la Catedral obereña.
“Este año la fecha se enmarca dentro del aislamiento social, con todos los permisos que gracias a Dios estamos recibiendo de las autoridades para abrir la iglesia. Ya iniciamos la Novena a San Antonio, tratando de llegar sobre todo a las personas que desean revivir, como cada año, la pertenencia, la cercanía, sus promesas y votos. Todos los días en la Catedral celebramos la misa a las 8.30 y a las 17, horarios que establece el protocolo para la participación de los fieles. A las 18 se cierra la Catedral y a las 19.30 hay nuevamente misa para transmitirla por Facebook y el canal de YouTube para tantísimas personas que se unen de Oberá y de otras ciudades. Así lo vamos a hacer hasta el sábado 13”, detalló el párroco local, Ariel Manavella.
La pandemia, al tope de las intenciones
En ese marco, los sacerdotes de la Diócesis obereña decidieron elaborar intenciones especiales para presentar al Patrono de Oberá, a través de la oración.
“La primera es por las autoridades, en este tiempo desafiante, para que puedan descubrir la urgencia de responder a las necesidades. Hablo de autoridades civiles y eclesiásticas, todos los que tenemos de alguna manera un rol de preponderancia en la sociedad. La segunda es por el fin de la pandemia. La tercera intención es por los jóvenes, las familias, la educación y el trabajo. Otra muy importante es por los desocupados, tantas personas que quedaron sin el sustento cotidiano, los que viven al día y por meses no pudieron salir a trabajar. Rezamos también por el personal de salud, por la Pastoral de Salud, quienes están en primera línea atendiendo a los enfermos y necesitados. También por los presos y sus familias, que viven con cierta condena social en determinados casos. La última es por los difuntos, por quienes recientemente han fallecido, por las familias que están en duelo y familias que ni siquiera pudieron despedir dignamente a sus seres queridos, porque no se puede hacer velorios ni se puede ir al cementerio, como muchas familias nos piden”, enumeró el párroco.
Protocolo del sábado
El sábado 13, día del Santo Patrono, se trasladará la imagen de San Antonio al atrio de la Catedral. La misa central presidida por Monseñor Bitar será a las 10.30.
“Se fijaron muchas misas para evitar que la Catedral se llene de gente. Habrá cinco horarios: cuatro presenciales (8, 9, 10.30 y 17) y a las 19.30 online. El Obispo presidirá la misa central con presencia de las autoridades. Ese día estarán habilitados los tres ingresos a la Catedral, para que no haya contacto físico. Si el tiempo lo permite, queremos poner a San Antonio en el atrio para que todas las personas que quieran acercarse, incluso sin bajarse del vehículo, puedan hacerlo y dejar su oración. En medio de la particularidad, queremos vivirlo con clima festivo y solemnidad”, señaló Manavella.