Una familia que posee un corralón de materiales y ferretería enfrentó ayer por la mañana a cuatro delincuentes que pretendían asaltarlos en su vivienda del barrio Malvinas de esta localidad.
El dueño del emprendimiento comercial sufrió graves lesiones de arna blanca mientras que los maleantes no pudieron robar el dinero que buscaban y tras escapar dejaron tirados en el inmueble un revólver y una pistola.
El hecho se originó poco después de las 23 del miércoles cuando una mujer de 43 años escuchó ruidos dentro de su hogar en el que descansaba con su esposo y sus tres hijos, un menor de 14 años y dos jóvenes.
Al llegar a la sala principal de la vivienda, la primera víctima fue sorprendida por uno de los delincuentes quienes rompieron una ventana para entrar.
Según la denuncia, fue golpeada pero no lograron intimidarla y se trenzó en lucha con uno de los asaltantes. Los ruidos y gritos alertaron al esposo quien apareció de inmediato.
La pareja enfrentó a los maleantes y fue en ese forcejeo que el comerciante fue agredido con un cuchillo. A la par, uno de los cuatro delincuentes se llevó a uno de los hijos de la familia a la habitación de arriba en donde le indicaron donde estaba el dinero recaudado de la jornada ya que la familia posee una ferretería y corralón en la zona.
Según fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN, en el relato de las víctimas se remarcó que con el dinero en mano, el maleante bajó y se percató que dos de sus cómplices estaban reducidos por el hombre de 54 años mientras que el cuarto ya se había dado a la fuga.
Siguiendo la denuncia, los tres corrieron hacia la calle y desaparecieron pero sin el dinero ya que uno de los jóvenes aprovechó un descuido y le quitó de las manos el botín al ladrón.
Entre gritos y amenazas cruzadas los delincuentes salieron de la casa y se subieron a un automóvil, un Volkswagen Gol Trend negro, y desaparecieron a toda velocidad.
Ya a salvo, las víctimas dieron aviso al 911 y se montó un operativo cerrojo ampliado con más efectivos de la Unidad Regional X.
Mientras tanto, en el inmueble los efectivos de la Policía Científica recabaron rastros y huellas y secuestraron dos armas de fuego: una pistola nueve milímetros Bersa y un revólver calibre 22 largo.
En cuanto a los heridos, el de 54 años fue llevado al hospital Ramón Madariaga donde permanece en observación luego de las curaciones por las heridas cortantes en tórax y abdomen. Su pareja de 43 años se recupera de los hematomas por los golpes recibidos en el enfrentamiento.