
El arquero Carlos Franco, oriundo de la localidad misionera de Puerto Rico, se transformó en las últimas horas en la primera desvinculación del actual plantel de Belgrano de Córdoba, luego de romper en mayo pasado la cuarentena por la pandemia de coronavirus cuando salió a comprar un medicamento para su hijo.
Franco tenía contrato con la entidad cordobesa hasta el próximo 31 de diciembre, pero habría llegado a un acuerdo con el club que milita en la Primera Nacional y en las próximas horas dejará de pertenecer al mismo. Una vez que se concrete la desvinculación definitiva de Belgrano, el arquero deberá buscar un nuevo club y se desconoce si tiene alguna oferta de algún club para continuar su carrera.
En mayo pasado, el arquero había sido demorado la Policía cordobesa luego de ingresar a una calle en contramano y tras hallarle restos de cocaína en su automóvil, durante el control en un patrullaje preventivo.
El propio jugador explicó luego que fue detenido “por romper el protocolo de aislamiento preventivo”, a la vez que dijo que tiene “los comprobantes” de que fue a comprar un medicamento para su hijo y negó tener droga en el vehículo.
“La detención que tuve fue por romper el protocolo de aislamiento preventivo, de lo cual tengo los comprobantes de que fui a comprar un medicamento para mi hijo”, señaló en aquel momento.
En cuanto a la droga, Franco indicó: “Del resto, yo no sé nada porque fue cuando yo ya no estaba dentro del auto. La Policía decidió pedirme toda la documentación necesaria para proceder a la detención. Yo les expliqué que no tenía el permiso para circular, pero tenía los comprobantes de las compras que hice. Todo el resto no puedo justificarlo porque no es real”.
El guardavallas llegó a Belgrano en agosto del año pasado y solo disputó dos encuentros, el primero frente a Atlanta en Villa Crespo cuando Belgrano perdió por 4 a 2 y una semana después ante Ferro como local en un partido que culminó empatado 2 a 2.