Sin embargo, la representación social generalizada de la figura de este profesional no hace honor a sus amplísimas y relevantes incumbencias, que fueron creciendo y desarrollándose en los últimos cinco decenios, para ocupar hoy un lugar central en los servicios de atención de la salud.
Su actividad es fundamental en la prevención, el diagnóstico, el pronóstico y el tratamiento de las enfermedades, pero también sobresale en la dirección técnica de laboratorios de: análisis clínicos, bromatológicos, toxicológicos, de química forense y legal, genéticos, de bancos de sangre, alimentos, de análisis ambientales y de elaboración y control de reactivos de diagnóstico, productos y materiales biomédicos; así como en la investigación y el desarrollo, y en otra notable serie de competencias para las que habilita el título.
En un país como la Argentina, en que lo habitual es conmemorar fechas de muerte de los mentores de ideas, gestas y proyectos, resulta vivificante que los bioquímicos hayan escogido para sí el día del nacimiento de Juan Antonio Sánchez, de quien se dijo que gustaba festejar con exultación cada aniversario de su llegada al mundo.
La fecha fue instituida en una asamblea de la Confederación Bioquímica Argentina, en 1961. Pero también los profesionales bioquímicos resaltan otro hito trascendental en su origen.
Un hecho que marca el nacimiento de la unión entre la Medicina y la Bioquímica en nuestro país es que el 21 de noviembre de 1919, el Consejo Directivo de la Facultad de Ciencias Médicas resolvió la creación del Instituto de Fisiología bajo la dirección del Profesor de Fisiología, Bernardo Alberto Houssay, con las cátedras de Fisiología y de Química y Física biológicas.
Quienes cursasen el Doctorado en Bioquímica y Farmacia cursarían, asimismo, Física y Química Biológicas en el Instituto de Fisiología que dirigía Houssay. De la unión de un profesor visionario y un futuro Premio Nobel surgiría la marca de nacimiento de la Ciencia y Profesión Bioquímicas en la Argentina.
Hoy en este contexto sanitario mundial vuelven a salir a la luz y brillar con toda la intensidad los profesionales bioquímicos, ya que están al pie del cañón batallando prácticamente las 24 hs del día contra el coronavirus que esta haciendo estragos a nivel mundial con más de 500.000 muertos.
Se encargan de tomar la muestra, el transporte, manipular y procesar la muestra, analizar los resultados y sobre todo en el proceso post analítico con la interpretación y confección de los informes de los resultados de los distintos métodos que existen a nivel mundial, y ahí radica la importancia de estos profesionales ya que están altamente capacitados para la realización de los mismos.
Se consiguió valorizar la profesión, estando hoy los distintos bioquímicos en la mesa de negociación de todos los equipos de salud y comités de crisis de todo el país.
En la provincia de Misiones también se consiguió poner en relevancia la profesión, desde el Colegio de Bioquímicos, junto con otras instituciones, como la Universidad, el Círculo de Bioquímicos, las distintas fuerzas de seguridad, empresas, estamos pregonando la unión de los colegas que se desempeñan en todos los ámbitos.
Y desde esta unión, trabajar con el Ministerio de Salud (es la autoridad de aplicación en materia sanitaria y el rector de la política de salud en la provincia de Misiones de acuerdo a las potestades de la ley provincial de salud XVII – 58) para modificar y actualizar nuestra ley del ejercicio de la profesión (Ley 1.830), pensando por sobre todas las cosas en la seguridad del paciente, para que todos los habitantes de la provincia pueden acceder al servicio de calidad de un laboratorio.