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El secuestro de una motocicleta por una infracción de tránsito derivó en una denuncia por acoso sexual. En el hecho fue involucrado un inspector de tránsito a quien su presunta víctima señaló como autor de la propuesta deshonesta para devolverle la motocicleta.
El episodio comenzó ayer por la mañana en el contexto de un control vehicular montado por la Dirección de Tránsito de la Municipalidad de Alem. Ocurrió alrededor de las 8 sobre la calle Entre Ríos, en pleno centro de esta localidad.
Por lo que pudo saber este Diario, uno de los agentes habría observado que una motocicleta de 110 centímetros cúbicos realizó una maniobra prohibida, precisamente un giro en “U”. Quien la conducía presumiblemente no se habría percatado que había un control y que esto fue advertido por los uniformados. Cuando se acercó al lugar le hicieron señas para que se detuviera al costado de la calzada. Le pidieron los papeles del rodado y el permiso de conducir pertinente.
Según se baraja, el agente procedió a labrarle un acta de infracción. Además le comunicó a la conductora que la motocicleta iba a ser retenida y puesta a resguardo hasta que regularizara la situación ante el municipio. La joven le pidió por favor que no le sacaran el vehículo dado que lo necesitaba para ir a trabajar.
En ese contexto, y según quedó plasmado en la denuncia, el agente de tránsito le habría dicho a la joven que se dirigiera al corralón municipal para ver si se podía solucionar la situación.
Tal como se lo habría dicho, treinta minutos después se presentó en esa dependencia donde habían trasladado su vehículo. En el lugar no había nadie más que el agente, se precisó en la denuncia.
En ese momento y lugar el funcionario le dijo que la infracción y la retención de su vehículo podía tener una pronta resolución. Como él era quien le había labrado el acta, podía devolverle el transporte si aceptaba tener un encuentro sexual con él.
Pese a que la respuesta fue tajante y negativa, el agente habría insistido con sus intenciones por lo que la víctima salió llorando del lugar, avisó del hecho a sus amigas y madre y juntas se dirigieron a la comisaría a denunciar el hecho para que la Justicia tome cartas en el asunto. Momentos antes de ingresar a la dependencia policial la muchacha aún estaba conmocionada por lo ocurrido.
Por la denuncia del delito contra la integridad sexual se comunicaron las actuaciones al Juzgado de Instrucción 5 de Leandro N. Alem.
Se aguarda que la jueza Selva Raquel Zuetta cite a la denunciante a judicializar su versión y sea llamado el inspector municipal acusado.