
El defensor misionero Jonathan Schunke es tranquilo afuera de las canchas y trata de estar paciente en este parate del fútbol argentino por la pandemia del COVID-19, sin embargo su nombre comenzó a rondar en el mercado de pases ya que está en la mira de Huracán, sobre todo del DT Israel Damonte, con quien compartió plantel en el Pincha. No obstante, la preocupación del “Vikingo” va más allá de la pelota.
“Las ganas y el deseo de volver a entrenar están, pero también soy respetuoso de quienes toman las decisiones”, sostuvo el misionero en una entrevista exclusiva con EL DEPORTIVO y agregó que “la condición primaria es la vida”.
“Yoni” pasa sus horas en un departamento de La Plata, junto a su familia y a la espera de una fecha de regreso a los entrenamientos en el predio de City Bell. Ellos están bien y eso ayuda en la calma familiar, pero reconoció que “ya se está haciendo muy largo, aunque trato de ser paciente, de llevarlo de la mejor manera y entrenando todos los días para estar en forma para la vuelta”, expresó.
Justamente, sobre la preparación física, el “Vikingo” indicó que “tengo elementos en el departamento y también el club me prestó otras herramientas, entonces sumado a los trabajos que nos envían todos los días trato de prepararme de la mejor manera. Todos los días debemos pasar informes y partes de lo que hacemos, cómo estamos, si hay dolores o molestias y de cómo terminamos los entrenamientos”.
El marcador central aseguró que “las ganas y el deseo de volver a entrenar están”, pero también aclaró que “soy respetuoso de quienes toman las decisiones. Yo respeto las decisiones que toman los que saben y, a veces, opinar a la ligera es fácil, por eso trato de ser cuidadoso. Por supuesto que tengo muchas ganas de estar en el campo, ya que no es lo mismo entrenar en un espacio cerrado”.
“Nadie toma una decisión perjudicando a las personas, la condición primaria es la vida y creo que es más importante que cualquier otra cosa”, sentenció.
El fútbol después de la pandemia
El “Vikingo” tiene un año más de contrato con Estudiantes, ya que finaliza en junio del año que viene. Si bien confirmó que hay interés de varios equipos, la más firme es de Huracán, aunque reconoció que todo es muy por arriba “por lo que se está viviendo, nadie sabe lo que puede pasar y eso hace que los clubes estén quietos”.
Sobre la amistad con Damonte, contó que habla todos los días con el DT, pero “de fútbol, los dos somos apasionados por el juego y no mucho más que eso”.
Soy jugador de Estudiantes y estoy bien aquí. A principio de año tuve la posibilidad muy concreta de ir a Rosario Central, que era una oferta económica y deportiva muy buena, pero estoy muy metido con mi club y aún no estoy pensando en una salida. Obviamente que esto depende de las dos partes”, manifestó.
Por otra parte, también se refirió a la actualidad de su hermano Richard, quien ya volvió a entrenar con su equipo en Ecuador. “Ellos están con un protocolo muy estricto, todavía en base a pequeños grupos y no todos juntos, con mucho cuidado. Él se encuentra en un club que hace las cosas muy bien, no son muchos los que trabajan como Independiente del Valle así que eso a uno lo deja más tranquilo. Además está en un gran presente y en un gran equipo”.
“Yoni” es uno de los jugadores referentes del Pincha y palabra autorizada para contar cómo vive la pandemia de coronavirus. Pero, además, es una persona con un fuerte compromiso social que va más allá de la redonda.