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Pasaron tres años y medio del ataque que sufrió una joven que entonces tenía 25 años. Fue de tal magnitud las lesiones que sufrió, que quedó cuadripléjica y ni siquiera las operaciones pudieron lograr que recobre totalmente la movilidad.
Por el hecho fue detenido quien era su pareja, un fisiculturista y dueño de un gimnasio de Oberá. Luego de una serie de apelaciones logró su libertad y ahora aguarda el juicio oral y público que de no haber contratiempos en el contexto de las restricciones por el COVID-19, será durante el mes de agosto.
El Tribunal Penal de Oberá ya fijó la fecha para que Javier Orlando Batista (40), se siente en el banquillo de los acusados. Será el próximo 25, 26 y 27 del citado mes, presumiblemente en la sede judicial ubicada en calle Maipú casi Bolivia de la Capital del Inmigrante.
En consulta con fuentes del caso señalaron que deberán enfrentar el desafío de desarrollar el debate en una sala que de por sí resulta pequeña, al considerar el número de personas que podrían asistir y la distancia de profilaxis que debe respetarse a causa de la pandemia.
De cualquier manera es un asunto que están abocados a resolver para no demorar con el servicio de Justicia. La imputación que enfrentará el exconcubino de la víctima será la de “lesiones graves calificadas por la relación de pareja”. La pena podría alcanzar hasta los 15 años de prisión.
El hecho
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Tal como publicó oportunamente este Diario, el jueves 16 de diciembre de 2016 la pareja había concurrido a una fiesta en el Club Cooperativa de Oberá. Según indicaron fuentes de la investigación, ocurrió una discusión entre ambos y el hombre la obligó a salir por la fuerza del lugar.
Cuando estaban en la calle le propinó una golpiza que la hizo caer al suelo provocándole lesiones de todo tipo pero principalmente la fractura de vértebras cervicales. Esto fue visto por varios testigos.
La hermana de Yennifer relató posteriormente que ella perdió el conocimiento y el acusado la dejó en el hospital donde dijo que estaba borracha y se había caído. Cuando ella despertó se dio cuenta que no podía moverse. Por la gravedad del cuadro fue derivada al Hospital Madariaga donde fue intervenida. Los doctores anticiparon que la recuperación de la joven iba a ser larga y complicada.