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Las negociaciones por la deuda externa van tomando velocidad. Después de intensas conversaciones mantenidas con los acreedores externos durante el fin de semana, el Gobierno elevó una nueva propuesta a los bonistas, en tanto que los clubes de acreedores siguen haciendo llegar sus iniciativas. La intención oficial, según señalaron de la Casa Rosada a Ámbito, sería esperar hasta el miércoles próximo para evaluar el grado de aceptación de los fondos y, en caso de tener una respuesta mayoritariamente positiva, formalizar la nueva oferta ante la Comisión de Valores de los Estados Unidos (Security and Exchange Commission).
La nueva iniciativa oficial, según ha trascendido, contemplaría un valor presente neto para los títulos renegociados de 50% (considerando una tasa de descuento de 10%) pero con distintas mejoras que elevarían la paridad en torno de 52%.
De esta forma, la última propuesta argentina contendría una mejora superior a 25% con relación a la iniciativa inicialmente lanzada, cuando se planteó una paridad de 40 dólares por cada lámina de 100.
En medios oficiales se comenta que constituye “el mayor esfuerzo que el país puede hacer” para atender sus compromisos externos sin comprometer la sustentabilidad de la deuda, es decir sin poner en peligro el crecimiento de la economía para hacer frente a los pagos con los acreedores del exterior.
En este sentido, se comenta que tuvo un papel destacado el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, un hombre con fluidos contactos en el exterior. El mensaje que hizo llegar el legislador a los fondos de inversión es que la Argentina no puede comprometerse más y que pretender pasar estos límites conlleva el riesgo de una ruptura en las negociaciones.
La información que se maneja en los despachos del Gobierno es que, al menos en una parte de los acreedores, las respuestas habrían sido favorables. No obstante, persistirían focos de resistencia entre los acreedores más duros, como el fondo Ashmore.
Si la propuesta argentina “se estirara hasta 55% más un “endulzante” (pagos adicionales atados a la variación del PBI o de las exportaciones) seguramente habría acuerdo” sostienen fuentes cercanas a la negociación.
No obstante, se especula que con una oferta algo inferior, del orden de 53% más el endulzante el Gobierno podría estar en condiciones de publicar su oferta y apostar a que queden en minoría los fondos más duros. De esta forma, cambiaría la presión – interpretan – ya que pasaría del Gobierno a los que (se supone en minoría) no estén dispuestos al acuerdo.
El Gobierno no pagará intereses de bonos que vencen esta semana
El Gobierno no pagará los intereses de bonos que vencen esta semana, incluidos en la reestructuración de deuda extendida hasta el 24 de julio próximo, y esperará el resultado de esas negociaciones con los bonistas, informaron hoy fuentes oficiales.
“No se van a abonar. De hecho no se enviaron las órdenes de pago y tendrán el mismo tratamiento que los otros títulos” que se están renegociando, indicaron fuentes oficiales a la agencia NA.
El Ministerio de Economía debía pagar este lunes u$s 100 millones por el cupón semestral del Bono a 100 años emitido en junio de 2017, y este martes vencían intereses por títulos discount en dólares y euros del canje de deuda de 2005, por otros u$s 570 millones.
Economía decidió hacer uso de la opción de extender por 30 días ese pago, plazo que vence después de la nueva extensión de las negociaciones por la reestructuración de la deuda, que finalizará el 24 de julio próximo.
El 22 de mayo último la Argentina tampoco pagó los intereses de otro bono.
Pese a que esos bonos fueron declarados en default, por ahora los acreedores no hicieron presentaciones judiciales en los tribunales de Nueva York para exigir el pago total de los títulos y mantiene el diálogo para llegar a un acuerdo con el Gobierno.
En este escenario, continúan las negociaciones para evitar entrar nuevamente en default con estos bonos que no se pagan, prolongando por un mes la cancelación, hasta cinco días después del nuevo límite para las tratativas, según el pedido efectuado a la Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC).
Si se cierra la negociación antes del 24 de julio próximo, los bonos declarados en default serán canjeados por nuevos títulos, siempre que haya acuerdo de la reestructuración de la deuda, por unos 66.000 millones de dólares.
Fuente: Ámbito-Agencia NA.