La inflación de la zona euro aumentó en junio desde su mínimo nivel en cuatro años registrado en mayo, superando las expectativas de que se mantendría estable, ya que el impacto negativo de los bajos precios de la energía disminuyó.
La oficina de estadísticas de la Unión Europea, Eurostat, dijo el martes que los precios al consumidor en los 19 países que comparten el euro subieron un 0,3% en junio con respecto a mayo y también lo hicieron otro 0,3% en términos interanuales, después de que la inflación fuera de tan sólo el 0,1% el mes pasado.
La cifra de la inflación de junio fue superior a la previsión media de una encuesta a economistas de Reuters, quienes esperaban que se mantuviera sin cambios.
Sin embargo, sigue estando muy por debajo del objetivo del Banco Central Europeo de situar la inflación ligeramente por debajo del 2% a medio plazo.