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Ni la condena cumplida, ni la detención dos meses antes en idénticas circunstancias lo amilanaron. Al parecer, ni siquiera lo hicieron reflexionar o tomar mayores recaudos y fue atrapado en flagrancia comercializando cocaína en pleno centro y adentro de su automóvil frente al edificio central de la Municipalidad de Posadas.
Miguel Eriberto Maidana tiene 34 años y deberá volver a la unidad penal federal 17 de Candelaria para cumplir los cuatro años de prisión efectiva que le impuso del Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Posadas, tras firmar la propuesta de suspensión de juicio abreviado de la fiscal federal Vivian Andrea Barbosa.
El camarista Víctor Antonio Alonso, en carácter de tribunal unipersonal, notificó ayer su decisión de homologar el acuerdo de responsabilidad y pena.
El posadeño, con domicilio en Villa Cabello, fue condenado casi dos años después de ser descubierto en presuntas acciones de violación a la ley 23.737.
La primera de estas dos aprehensiones se registró el domingo 12 de agosto de 2018, alrededor de las 10.30, sobre la ruta nacional 105 cuando los gendarmes de Sección “San José” correspondiente al Escuadrón 8 “Alto Uruguay”, al revisar el Chevrolet Corsa que conducía hallaron cocaína y marihuana fraccionada -20 gramos y diez respectivamente- que, supuestamente estaba destinada a la venta en Gobernador Virasoro, Corrientes. Maidana fue requisado por el aliento etílico que habría emanado y alertó las múltiples sospechas.
Tras las notificaciones ante la Justicia Federal recuperó la libertad pero, menos de dos meses después, el 10 de octubre, lo atraparon efectivos de la Dirección Toxicomanía de la Policía de Misiones, en pleno cruce de las calles Rivadavia y San Martín, frente a la Municipalidad de Posadas, cuando realizaba transacciones de dosis de cocaína que escondía dentro del mismo Chevrolet Corsa.
Acababa de venderle droga a dos mujeres y a tres hombres en pocos minutos y de la nueva revisión al automóvil se determinó que transportaba 5.275 pesos en billetes de casi todas las denominaciones vigentes y en un tubo plástico seis gramos de cocaína fraccionados para ser vendidos.
Por estos dos episodios delictivos fue acusado como autor del delito de “tenencia de estupefacientes con fines de comercialización” (artículo 5, inciso C, de la ley 23.737).