Ramiro Uffelmann logró el 2° puesto de la competencia internacional de robótica StepiRob, con sede en Buenos Aires.
“Al igual que la competencia de Robotic People de la que también participé este año, fue la primera vez que se hizo de manera virtual”, dijo a PRIMERA EDICIÓN Ramiro.
Además, el joven contó que no sólo se inscribieron chicos de Argentina sino que hubo mucha participación de personas de Colombia, Perú, Ecuador y Bolivia, entre otros.
Esta vez, el desafío fue mucho más difícil que la competencia anterior: “Antes teníamos que programar un robot para que logre recorrer un laberinto, pero ahora un mismo robot tenía que completar todos los laberintos del reto en forma autónoma”, explicó.
Por ello, “el robot tenía que tener cierta inteligencia para que sea capaz de analizar su entorno y en relación a eso saque sus conclusiones para elegir el mejor camino por el que ir”, agregó.
El desafío
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“Cada laberinto es como si fuera una hoja cuadriculada con paredes. El objetivo era que el robot llegue a la meta de todos los laberintos y una vez cumplido eso, debía informar cuánto tiempo le llevó hacerlo y cuántas casillas le llevó”, dijo.
Una vez en la meta, “tenía que volver nuevamente al punto de inicio, marcando su recorrido de forma intermitente. Y una vez que llegaba, tenía que el tiempo total del recorrido. Con eso concluía el reto”, añadió.
Con respecto al reto, Ramiro contó que el miércoles pasado le dieron a cada participante los laberintos a completar y, a partir de ese entonces, tenían 48 horas para resolverlo.
“En mi caso, lo entregué a la 1.16 de la madrugada. En total, me llevó 11 horas y 16 minutos”, señaló. “Fueron once horas bastante desgastantes porque estuve todo ese tiempo programando”.
Cien veces más difícil
“Lo más complejo fueron hacer todas las pruebas para asegurarme que el robot podía pasar todos los laberintos porque por ahí lo probaba en tres laberintos y andaba bien pero después lo quería probar en otro y no pasaba… y ahí tenía que hacer todas las pruebas de nuevo”, relató.
Finalmente, Ramiro contó a este Diario que lo que más le sorprendió fue que “los tres primeros puestos tuvieron una diferencia mínima de tiempo de entrega: el que obtuvo el primer puesto lo entregó a las 12.56 y el que quedó en tercer lugar terminó a la 1.30 de la mañana”.
“Fue una experiencia súper enriquecedora aunque hubo muchos momentos difíciles y bastante agotadores, pero siempre que participo aprendo mucho”, concluyó.