La entidad dijo en un comunicado que los equipos de servicio prehospitalario en la zona oriental del área metropolitana de San Salvador están detectando un sustantivo aumento de muertes de personas con enfermedades no relacionadas con COVID-19.
“Nuestros equipos han registrado un importante aumento en el número de personas que fallecen en sus hogares antes de que nuestras ambulancias puedan llegar hasta ellas”, afirmó el coordinador de MSF en El Salvador, Luis Romero Pineda, según la agencia de noticias EFE.
“Además, cada vez tenemos más dificultades para coordinarnos con los hospitales a la hora de gestionar la admisión de los pacientes, lo que no sucedía antes”, agregó.
El Salvador contabilizaba 9.142 casos confirmados de coronavirus, de los cuales 249 personas murieron, 3.465 tenían la infección activa y 5.428 ya se curaron, según el último balance oficial.
Pese a ello, RSF afirmó que 1.507 personas murieron en sus casas sólo en el este del área metropolitana de San Salvador y, según Romero Pineda, la situación al respecto entró ya en una “fase crítica”.
El presidente Nayib Bukele pidió el 24 de junio al Congreso que aprobara un estado de excepción por 15 días para una nueva cuarentena que, según el Ministerio de Salud, posibilitaría que el sistema de salud se estabilizara.
Esa cuarentena “permitiría a los hospitales disponer de más camas y unidades de cuidados intensivos, y tambien se atendería más rápido a personas que padecen otras enfermedades”, explicó Rolando Masis, epidemiólogo de la Dirección Nacional de Vigilancia Sanitaria.
El especialista reconoció que a los pacientes de enfermedades distintas de COVID-19 “les está costando recibir atención debido a que hay un esfuerzo concentrado en controlar la pandemia”.
Fuente: Agencia de Noticias Télam