A principios de la década del 60 el folclore argentino vivía un verdadero auge que trascendió las fronteras de la región. Numerosos conjuntos provenientes de las provincias del Norte argentino cobraron un verdadero protagonismo en las radios, programas televisivos, festivales y encuentros sociales que se realizaban, principalmente en Buenos Aires.
Este fenómeno se vio incrementado a través de las discográficas que difundían un formato más estilizado del nuevo folclore nacional que comenzaba a difundirse a un público cada vez más masivo. Entre esta revolución musical surgió la popularidad de Los Hermanos Ariel, considerados el primer conjunto folclórico de Misiones y el más joven de la Argentina en grabar un disco de manera profesional y difundir la música misionera en el mundo.
El grupo integrado por jóvenes entusiastas: Carlos Bruno Garau (18), Aldo Breitembruch (17), Hugo Antonio Báez (16) y Miguel Zárate (15), quienes llevaron la música de la región a lo más alto del plano nacional. Fue por ello que el 12 de julio de 1960, grabaron su primer disco que se llamó “Folklore para gente joven” en discográfica RCA Víctor, que rápidamente tuvo un rotundo éxito, esto los llevó a compartir escenarios con referentes de la música popular. Este material discográfico se promocionó en las disquerías de distintos países, entre ellas Estados Unidos, México y Colombia.
Este conjunto de verdadero talento misionero surgió en 1958 cuando se presentaron por primera vez en un concurso organizado por LT4 Radio Misiones, donde sorprendieron al público con una original actuación. Enseguida fueron contratados por un club nocturno y luego por la Dirección de Cultura y Turismo de Misiones. Fue así que estos jóvenes comenzaron a transitar en los principales festivales de la provincia ganándose los aplausos de propios y extraños. También iniciaron un intenso recorrido por distintas emisoras radiales promoviendo la música de la región.
En una oportunidad, el por aquel entonces Gobernador de la provincia César Napoleón Ayrault, invitó a su casa a los músicos Jaime Dávalos y Ariel Ramírez, quienes se encontraban actuando en la capital provincial. Aquella velada contó con la actuación de Los Hermanos Ariel, quienes mostraron el talento y la frescura de sus voces, a estas grandes figuras de la música nacional, esto despertó especialmente el apreció y la admiración de Jaime Dávalos, quien tiempo más tarde se convertiría en padrino del conjunto.
Incluso la misma tapa del disco, Jaime Dávalos escribiría: ‘Los Hermanos Ariel cantan con toda el alma, con el fervor del que sabe silabear gustándole el carozo a cada palabra, y siente que no se canta con la palabra sino con todo el cuerpo, desde la raíz de los huesos y pesando en la lengua el gusto sonoro, la sabrosa flor de la sangre, la poesía entrando en función con la música y la temperatura universal del grito ¡adelante! Y ese ¡adelante!…ese grito universal de la juventud y pujanza, llevó a Los Hermanos Ariel desde su nacimiento como conjunto a las más altas cumbres del arte y los triunfos’”.
Fue así que en 1959 estos cuatro adolescentes deciden abandonar sus trabajos y estudios para dedicarse de lleno y triunfar en el exigente mundo de la música. Al año siguiente viajan a Buenos Aires de la mano de Carlos Brunelli quien les abre la puerta de Radio Belgrano, donde se convierten en los artistas exclusivos de la emisora.
Allí también surgen varias presentaciones, entre las más recordada fue la se realizó el 25 de Mayo de 1960, en el marco de las celebraciones por los “150 Aniversario de la Revolución de Mayo”, un acontecimiento se realizó en el predio de la Rural de Palermo, durante un mes y fue difundido por las emisoras: Radio Splendid, Radio El Mundo y Radio Belgrano, en simultáneo para todo el país. Allí los Hermanos Ariel compartieron el escenario con los principales referentes de la música nacional.
En aquella oportunidad, estas emisoras convocaron alrededor de 60 artistas de distintos géneros, para realizar una gira por varias ciudades del interior del país. Los representantes de la tierra colorada, compartieron la comitiva junto al legendario Alberto Marino y su orquesta de tango, la Jazz Band y el recordado trio de boleros Los Cava Bengal, haciendo distintas presentaciones por el litoral.
En aquella oportunidad, la delegación de artistas tocó en la Plaza 9 de Julio y en el Club Mitre de Posadas, fue una ocasión propicia para que el conjunto misionero vuelva a reencontrarse con su público. Luego la gira continuó por Corrientes, Entre Ríos y Uruguayana (Brasil).
“Todos querían conocer al conjunto joven, y una noche actuábamos en un club de Mercedes (Corrientes) y cuando terminamos de tocar, sube Alberto Marino y nosotros nos retiramos a un salón a esperar que termine el espectáculo, entonces el público que estaba afuera, ingresa al salón donde estábamos y nos pusimos a cantar. Entonces el encargado de la delegación nos reprende”, recuerda entre risas.
Esta serie de actuaciones hicieron que el conjunto misionero comenzara a ser reconocido en distintos escenarios porteños, sobre todo en las peñas de la Sociedad de Fomento de Villa Bosch, Villa Tessei, El Palomar y espacios sociales del gran Buenos Aires, quienes también recibían a numerosos grupos del interior del país.
Su popularidad continuó en ascenso y en menos de un año grabaron su primer disco “Folclore para gente joven”, con el sello RCA Víctor. “Aquello fue impresionante, uno con los años llega a pensar el impacto que tuvo en la gente”, expresó Hugo Antonio Báez, exintegrante de aquel conjunto y activo promotor de la cultura de la región.
Con respecto a la difusión del disco, el músico recuerda que una tarde ingresa a los estudios de grabación de la RCA, el músico y director de orquesta Juan D’ Arienzo, considerado el “Rey del compás” exclamando: “‘Los hermanitos Ariel vengan acá, estuve en Nueva York (Estados Unidos) y allá están difundiendo el disco de ustedes, yo lo escuché’ y nosotros no podíamos creer”.
Paralelamente, “Los Hermanos Ariel” formaron de lo que se llamó la “Nueva Ola”, un programa creado por Ricardo Mejía, que convocaba a artistas juveniles contratados por la RCA bajo ese slogan, que se convirtió en un fenómeno musical de aquellos tiempos, donde formaron y compartieron cartelera con importantes promesas de la música de aquella época.
Disco “Folclore para gente joven”
Aquel material discográfico contenía recordados temas como “De mi madre”, “Tonada de medianoche”, “Roca y orquídea”, “Del Cordobés”, “Al pie de un acordeón”, “El changuito patitero”, “Dime si quiere por qué”, “Ahora que tengo 20”, “De Simoca”, “La Felipe Varela”, “Muchacha de risa loca” y “Ojos miradme”.
Vale destacar que la popularidad de sus canciones, llegaron a estar en los primeros lugares en ventas, esto llevó a que dentro del Sello RCA Victor naciera una propuesta para ser presentados en el Show de Ed Sullivan que se transmitía por la televisión de los Estados Unidos.
Escenario nacional
En conjunto misionero realizó presentaciones en el programa “Club de los discómanos”, dirigido por Hugo Guerrero Marthineitz de Canal 7; también estuvieron en la inauguración de Canal 9 junto a Alejandro Romay, a los que se sumaron la actuación en el Cine Teatro Metro, en el marco del aniversario del sesquicentenario, en las peñas de los clubes Independiente, San Lorenzo, Atlanta y Comunicaciones, y en especial en las peñas del célebre músico Jaime Dávalos.
Gran trayectoria
En su rica trayectoria, tuvieron la satisfacción de compartir escenario con Atahualpa Yupanki, Los Chalchaleros, Juan D’Arienzo, Julio Sosa, Antonio Tormo, Los Trovadores del Norte, entre otros. Luego de realizar distintas giras por varias provincias, hicieron presentaciones en Uruguay, Brasil y Paraguay.
Entre los autores preferidos de los Hermanos Ariel se encontraban: el Chango Rodríguez, con su zamba “De mi madre”; Juan Carlos Mareco, y su tema “Una Novia”; Carlos Santa María, con la galopa “La creciente”; Carlos Alvear con “Zamba para un recuerdo”, la galopa “Flor de Irupé” y “Zamba Para Misiones”, obras que hicieron que la música se la tierra colorada se integre al repertorio folclórico argentino.
Finalmente con el advenimiento de la Dictadura Militar, el grupo se disuelve a causa de que uno de sus integrantes, Aldo Breitembruch emigra a Francia integrando año más tarde el reconocido grupo Calchakis con el cual difunde la música latina.
Profetas en su tierra
En Misiones la popularidad del conjunto fue un “impacto porque todos estaban pendientes de las novedades de los Hermanos Ariel, el más contacto que tenía con nosotros fue el periodista Carlos Correa, que publicó varias cosas. Por eso cuando vinimos hechos unos artistas, por así decirlo, llenamos la Plaza 9 de Julio. Éramos una novedad y teníamos que responder a las expectativas que había. Porque fuimos el primer grupo que tuvimos relevancia nacional e internacional. Nosotros cimentamos el folclore y estuvimos por cerca de seis años”, finalizó Báez.