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Jorge Antonio Vázquez (42) no trabaja desde el pasado viernes 19 de junio y no es debido a la cuarentena. Es que según denunció, estuvo hospitalizado y aún no se recupera de las secuelas que le dejó una fractura de mandíbula debido a una golpiza policial y que, insólitamente, dijo que recibió tras ser víctima de un robo y de una agresión física por parte de uno de los acusados de desvalijarle la vivienda. El hecho se registró en el barrio Altos de Bella Vista, donde reside Vázquez.
El hombre, quien es albañil, relató a PRIMERA EDICIÓN que “días antes de ser golpeado por un policía, fuí víctima de un robo. Descubrí quien era el autor porque mi vecino compró por poco dinero el equipo musical y el pendrive que me habían sustraído de mi vivienda y durante mi ausencia. Fue así que le pedí a mi vecino que salga de testigo para que la policía sepa quien me robó y esto sirva para su investigación. La denuncia la radiqué en la comisaría Decimoctava”.
“Fue entonces que luego de unos días, el viernes 19 de junio alrededor de las 19.30, se presentó el sospechoso junto a su madre, su padre y otros tres hombres en mi domicilio”, agregó en su relato.
Luego, “me pidieron retirar la denuncia y cuando le dije que no se preocupen que si son inocentes nada iba a pasar, el joven acusado de robarme, que supuestamente es menor pero creo tiene 20 años, me agredió con dos golpes de puño, lesionándome la nariz. Todo esto sucedió frente a mi hermano, que tenía un bebé en brazos. Entonces pedí que llamen a la policía, sin saber que la violencia contra mi persona estaba lejos de terminar y que hasta se iba a poner peor”, refirió Jorge.
“Ya da ya, está muy lastimado”
El hombre aclaró que luego de ser agredido le solicitó a un vecino que llamara a la policía, porque los atacantes le sustrajeron el teléfono celular. Fue así que llegó un móvil de la Decimoctava.
“El patrullero llegó al barrio y se dirigió al domicilio de quienes me habían agredido, quienes son vecinos. Pensé que los policías iban a actuar como tiene que ser, pero el móvil estacionó frente a mi casa, bajó un oficial y sin mediar palabras me dio dos puñetazos en el rostro“, relató Vázquez.
“Me tiran dentro de la camioneta y me comienzan a llevar. Mientras me seguían pegando. En el camino una mujer policía le dijo al oficial y en mi defensa ‘Ya da ya, está muy lastimado’, a lo que el hombre policía le contestó ‘y bueno, pero que hacemos con él, ¿dónde lo llevamos?’”.
“Finalmente me trasladaron a un destacamento y cuando por fin me vio un médico, decidieron llevarme al hospital. Es que un médico les dijo ‘este hombre está con fractura de mandíbula’. Desde entonces quedé internado y sin poder trabajar, con muchos dolores”, precisó.
La “visita” en el hospital
En el Madariaga y mientras estaba internado la víctima recibió una inusual “visita”. Apuntó contra el mismo oficial al que señaló como el agresor: “… apareció de civil en mi habitación del hospital y me dijo ‘¿te acordás de mi? quedate tranquilo, no vayas a decir nada, y si decís tenés que decir que te caíste contra el cordón y que nosotros te socorrimos. Voy a recuperar tus cosas y meter preso a los que te robaron’”.
“La primera noche me dejaron esposado y al preguntar de qué estaba acusado no me dieron explicaciones, yo creo que para que no salga a denunciar lo que me habían hecho. Recién 24 horas después me sacaron las esposas, y al preguntar nuevamente por qué me golpearon así y me pusieron esposas, siendo yo un laburante que no hice nada, tampoco me dieron explicaciones”.
Finalmente reveló que “por si fuera poco, mi hermana recibió un audio del mismo oficial, ofreciéndole hacerse cargo de los medicamentos y del tratamiento”.
Vázquez radicó una denuncia ante la fiscalía en turno por la golpiza policial.