La pareja de uno de los laderos o principales colaboradores del narcotraficante y presunto sicario Néstor Fabián Rojas, se abstuvo ayer de ser indagada por el juez de Instrucción 1 de Posadas, Marcelo Cardozo.
Con todo, fue imputada por “homicidio en grado de tentativa” con el rol de partícipe además de “encubrimiento” en la causa de tenencia ilegal de armas de fuego. No descartan que a la mujer y los restantes detenidos en la causa les pueda caber en las próximas horas la imputación por “asociación ilícita”.
La orden de detención para la señalada como colaboradora de Rojas surgió el pasado miércoles 8 de julio en los tres allanamientos desplegados en esta capital por fuerzas de seguridad federales y provinciales.
Se intenta establecer si mantuvo contactos directos con el presunto sicario minutos después de la detención de su novio con un automóvil robado y un arma de fuego durante la mañana del martes 26 de mayo, en un control de ruta montado por el Escuadrón 50 de Gendarmería Nacional en Garupá.
Según fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN, habría dialogado con Rojas antes de que sus hermanos fueran detenidos en la vivienda del barrio Libertador el mismo día de mayo, en la avenida Nazareno y calle Jerusalén.
En ese procedimiento secuestraron más armas de fuego y municiones, entre ellas un fusil automático M-16 de fabricación estadounidense y uniformes del grupo GEOF de la Policía Federal, además de ropas con identificaciones de una empresa distribuidora del servicio de televisión satelital.
De las conversaciones con Rojas, vía mensajes de texto, éste le habría dado las indicaciones para poder recibir dinero que sería destinado a la defensa de su pareja.
Cuando la mujer fue detenida, alrededor de cincuenta integrantes del GIR y GOE de la Policía provincial, Gendarmería Nacional, Policía Federal y la Prefectura Naval Argentina, participaron de los operativos coordinados por el juez Cardozo, exactamente hace una semana.
El primero de los procedimientos fue en una vivienda de la avenida López Torres y calle Mendoza y fue el que aseguró la detención de la sospechosa. En esa morada se secuestraron dos teléfonos móviles.
Pocos minutos después, en zona de la Rotonda de la avenida Uruguay, en calles Domínguez y Moconá, fue allanado otro domicilio y también fueron hallados celulares entre otros elementos para ser peritados.
El tercer operativo apuntó aún más hacia el sur posadeño. En Miguel Lanús, el juez y los equipos especiales ingresaron a la vivienda de uno de los dos hermanos detenidos el 26 de mayo. Allí se secuestraron una tablet, una notebook y más teléfonos móviles para ser peritados.
De los cien megabytes de información bajada de los once teléfonos celulares secuestrados el 26 de mayo en Posadas, se desprendió que, gracias al inicio del aislamiento por la pandemia de coronavirus, el presunto plan para asesinar al juez de Instrucción 3, Fernando Verón, no avanzó por el cierre de las fronteras con Paraguay y Brasil.
En los próximos días, tanto la pareja de la recientemente imputada como sus dos hermanos, los otros detenidos que tiene la causa, serán llevados ante el juez Cardozo.
Dicho magistrado es el encargado de llevar adelante la investigación y recibirían idénticas imputaciones, por “tentativa de homicidio” e incluso, es muy probable, que sean sindicados como integrantes de una “asociación ilícita”, presuntamente dirigida por el supuesto sicario narco Néstor
Fabián “Negro” Rojas, actualmente detenido en la cárcel federal de Ezeiza, por narcotráfico. Cabe recordar que Rojas fue imputado en Misiones por un doble homicidio en el barrio Tacurú en 2015.