
El transporte público es una de las principales preocupaciones en esta lucha contra el coronavirus en todo el país, por eso todavía no se habilitó media ni larga distancia. Además, casi no hay provincias que permitan viajar con pasajeros parados y las que lo hacen tienen estrictos controles. Pero además, en plena pandemia, los cuidados se intensifican y ninguna provincia permite cargar tanto sus unidades. Desde CESVI Argentina (Centro de Experimentación dedicado a la investigación y análisis de la seguridad vial y automotriz) aclararon al diario Infobae que en Buenos Aires los servicios “urbanos” sólo deben tolerar pasajeros de pie en igual al número de asientos. Esto en condiciones normales, sin pandemia. Las unidades tienen un promedio de 33 asientos por lo tanto, no podrían llevar más de 66 pasajeros en total. Sin embargo, en misiones podrán llevar hasta 100 pasajeros, parados y sentados, en las unidades del SITM.
Asimismo, en cambio en los servicios “interurbanos” y/o “rurales” en Buenos Aires no se permite iniciar la marcha con pasajeros de pie. Sin embargo, de Posadas a Candelaria las empresas lo hacen como si fuera un servicio urbano, abarrotado de pasajeros en épocas normales.
En Córdoba rige la ordenanza Nº 10.366 que establece que un colectivo chico, antes de la cuarentena por COVID-19, podía llevar 55 pasajeros entre sentados y parados y uno grande poco más de 90.