Desde Salud Pública confirmaron que un nuevo testeo en el Laboratorio de Alta Complejidad de Misiones al prefecturiano de San Ignacio ratificó el resultado positivo de coronavirus.
Se trata del tercer hisopado tomado al joven de 21 años, ya que el primer análisis fue efectuado en Buenos Aires con un resultado negativo, mientras que fue una segunda prueba PCR en una clínica privada la que dio positivo por COVID-19 cuando supuestamente esta persona ya se encontraba en la provincia.
En tanto, no se realizaron testeos a familiares ni allegados porque no constataron contactos cercanos ya que siempre se mantuvo aislado desde su llegada a la ciudad.
Por otra parte, fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN indicaron que la denuncia promovida por el Ministerio de Gobierno – a través de la Policía de Misiones- solicitó que la Justicia misionera determine si hubo irregularidades en el ingreso del joven efectivo de la Prefectura Naval con prestación de servicios en Buenos Aires.
Entre las medidas a efectuarse, estas no sólo incluyen verificar si el joven había sido notificado por el laboratorio privado de su COVID-19 positivo antes de trasponer el control de El Arco, donde mostró un análisis de la Clínica de la Prefectura Naval en la CABA con resultado negativo.
También se investigará al personal de Salud Pública y de la Policía de Misiones que permitieron el ingreso del prefecturiano con una prueba de laboratorio del 14 de julio, es decir, de cinco días previos a su llegada a Misiones cuando la reglamentación del “Pasaporte Sanitario” indica que el análisis puede tener hasta 48 horas de anterioridad. Cabe recordar que el caso se encuentra ahora en el despacho del juez de Instrucción 3 de Posadas, Fernando Verón.
A su vez, desde la Casa de Gobierno habrían solicitado los libros de ingreso, planillas de recepción del integrante de la fuerza de seguridad federal a fin de determinar quién firmó la autorización y si corresponde el inicio de un sumario administrativo.
En realidad, en el Gobierno consideran que la investigación judicial es de por sí “un sumario general” para determinar si se cumplió con las normas vigentes y si no hubo algún ilícito en el trámite de ingreso del joven que cumple su aislamiento en San Ignacio. Otra duda que surgió en base al informe del Comité de Crisis de la localidad donde viven los padres del denunciado, es cómo traspuso el camino desde El Arco de ingreso a Posadas hasta San Ignacio en tan sólo 40 minutos.
Cabe recordar que según el comunicado oficial se indicó su ingreso al puesto de control de acceso a Misiones a las 00.50 y se consignó la llegada al destino final a la 1.30.
Tal como ocurrió al momento de lanzarse el “Pasaporte Sanitario” que exige un comprobante de COVID negativo a quien quiera ingresar a la tierra colorada, el gobernador Oscar Herrera Ahuad habría hecho llegar un pedido de mayor rigurosidad en los ingresos a la provincia, a fin de evitar que una persona contagiada ingrese a Misiones y pueda generar un brote de casos, tal como ocurrió en otras provincias que tenía muy controlada la situación sanitaria: Formosa, Catamarca, Jujuy, entre otras.
Distintas fuentes consultadas, dieron versiones diferentes a este Diario sobre quién es el que tiene la última palabra en la autorización del ingreso a Misiones.
Algunas señalan al personal de turno de Salud Pública en el control sanitario. Otras dicen que la responsabilidad está repartida entre la Policía y Salud Pública, según quien esté en el momento del pedido de ingreso.