Beneficiarios del programa habitacional nacional PROCREAR realizaron ayer una protesta en el barrio Itaembé Guazú en reclamo por la demora prolongada de la entrega de las viviendas ya adjudicadas.
El punto de encuentro fue la capilla en la entrada del barrio. La movilización consistió en una caravana de vehículos y bocinazos para expresar la disconformidad y visibilizar la problemática.
De esa manera, los seleccionados para obtener un crédito del Banco Hipotecario en el Desarrollo Urbano PROCREAR de Posadas, reclamaron a la institución bancaria y al Ministerio de Hábitat y Desarrollo Urbano mayor celeridad en las entregas que aguardan desde el año pasado.
Por la necesidad de alcanzar una solución, los afectados recordaron que, en la mayoría de los casos, están a punto de ser desalojados de las viviendas que alquilan, ya que nos les resulta conveniente en lo monetario renovar sus contratos de alquiler, y considerando que administraron el tiempo de acuerdo a las promesas que recibieron. Y es que se estipuló que las nuevas casas iban a poder ser habitadas este mes.
En relación a esto y entrevistado por FM 89.3 de las Misiones, Alejandro Moreno, uno de los voceros de los beneficiarios del PROCREAR, dijo que “todavía estamos a la espera de la entrega”.
Al mismo tiempo contó que “tenemos un grupo de WhatsApp y sabemos que comenzaron las visitas a las viviendas, pero hay familias que aún no tienen fecha de visita”.
Además, remarcó que “hay una incertidumbre porque nos comunicamos con el Programa y con el banco y no nos dan ninguna respuesta. Es decir que no hay un cronograma de entrega”.
Moreno expuso que “cuando arrancamos con los reclamos para que entreguen las casas; en ese momento se comunicaron con nosotros y nos habían dicho que la entrega de la casa se iba a realizar en junio”. Sin embargo, ese mes “recibimos un mail en el que decía que se tenían que prorrogar las visitas para julio, pero no especificaron por qué”.
“El problema es que arrancaron, pero no todos los beneficiarios tienen fecha de visita a las casas”, sostuvo. “Estamos con la incertidumbre de no saber qué ni cuándo se podrá avanzar”.
Moreno comentó que un problema al que se enfrentan los adjudicatarios es que “muchos tienen los contratos de alquileres vencidos o por vencerse. En mi caso ya lo tengo vencido desde junio y estoy bajo decreto; por lo cual puedo seguir habitando hasta septiembre. Pero el problema es que tampoco podemos negociar con la inmobiliaria porque no tenemos fecha pactada de la entrega de las casas”.
En lo que respecta a la protesta dijo que la idea fue “sumarnos a un reclamo a nivel nacional. Pensamos que esta era una situación particular que nos tocaba a nosotros y que se agravó por la pandemia; sin embargo notamos que hay gente que hace tres años está entre la visita a la casa y la cancelación”.
Además, consideró que “si bien se están mostrando las casas, eso no garantiza que las entregas serán pronto. Por eso nos sumamos al reclamo y queremos hacer visible la preocupación que tenemos”.
Asimismo, Moreno apuntó que “no se firmaron los créditos hipotecarios con los bancos, sino que se están realizando las visitas a las viviendas. Pero hay mucha informalidad”.
“Continuamos esperando a ver si tenemos alguna respuesta”, culminó.
