De acuerdo a los datos de la deuda pública de cada una de las provincias argentinas, los ciudadanos tienen un promedio de deuda de $34.700 pesos; mientras que los misioneros deben, cada uno, $6.500, de acuerdo al informe del Consejo Federal de Responsabilidad Fiscal correspondiente al tercer trimestre de 2019.
Está claro que ninguno de los argentinos va a pagar $34.700 ni los misioneros deben cubrir los $6.500 a los acreedores (bancos y el Estado nacional) porque de esa deuda corresponde hacerse responsable a los Estados provinciales. Pero la deuda es un gran condicionante a la hora de definir las políticas públicas en materia de salud, educación, seguridad y otras áreas. Es decir que, al final, termina afectando la calidad de vida de las personas.
Si la deuda provincial es baja, el gobernante tendrá mayor libertad para invertir el dinero del presupuesto anual en las áreas que su gobierno priorice. En cambio, si la deuda es alta, absorberá mayor parte del presupuesto y reducirá el importe disponible para atender las demandas de la sociedad.
Es por ello que desde los gobiernos desendeudados se le otorga mucha importancia a esa condición ya que significa mayor libertad para usar los dineros públicos.
El ranking provincial
De acuerdo a los últimos datos disponibles, la provincia más desendeudada del país es Santiago del Estero, donde cada habitante tiene una deuda de solamente $6.100 pesos.
La segunda con menor compromiso es la provincia de Misiones, como ya se mencionó, con $6.500; y completa el podio de las tres mejores la provincia de Formosa con $9.100.
En el otro extremo, como la más comprometida se ubica Tierra del Fuego con $176 mil por habitante. En este caso es comprensible que al ser una provincia con baja densidad de población, la carga por habitante sea mayor.
La segunda más endeudada, como se observa en el cuadro del CFRF es Neuquén con $107 mil pesos per cápita y la tercera es Chubut con $88 mil.
Otra ventaja que se percibe en algunas, y representa un perjuicio para otras, es el contenido dolarizado de cada deuda. Las que tienen sus pasivos dolarizados están más comprometidas desde 2016 en adelante, cuando el dólar pasó de valer 16 a casi 80 pesos el oficial y más de 130 el blue.
En cambio, aquellas que fueron desdolarizando en los últimos años tuvieron un impacto menor porque sólo la parte en dólares se multiplicó con la devaluación.
Entre los años 2012 y 2015 hubo un proceso pronunciado de desendeudamiento de las provincias en general, pero esa tendencia se revirtió fuerte en algunos distritos (principalmente CABA) en los años del gobierno macrista.
Composición de la deuda
La provincia de Misiones tiene un stock de deuda bajo y con escasa participación de moneda extranjera. Para septiembre de 2019, apenas el 11,5% de la deuda misionera está nominada en la moneda extranjera.
Los últimos datos disponibles del tercer trimestre de 2019 reflejan que la deuda asciende a unos $8.141 millones, disminuyendo un 4,2% respecto a lo observado a diciembre 2018.
El 68% es con el Gobierno nacional, a través de diferentes modalidades: la mayor parte de la deuda es con el Tesoro Nacional, a partir de los créditos otorgados por el Fondo de Garantía de Sustentabilidad de ANSeS.
Por su parte, el 28,5% de la deuda misionera es en Títulos Públicos Provinciales, el 2,8% con Entidades Bancarias y Financieras, y el 0,4% es deuda consolidada.