
Faltan cuatro días para que comience agosto y -según la tradición regional- hay que “tomar tres traguitos de caña con ruda en ayuno “para espantar los males”.
Se trata de un ritual popular, presente en la mayoría de las casas de Misiones. Una tradición que fue traída de los pueblos originarios, una bebida que según dicen nos aportará salud, ya que contiene propiedades medicinales.
“Dicen que nos fortalece y pienso que nos va a ayudar con el tema de la pandemia”, dijo Sonia Alonso, una conocida vendedora en el Mercado Modelo La Placita. Y Secundina Acosta (83), otra locataria en el histórico predio comercial, aseguró a PRIMERA EDICIÓN que combate la gripe y el dolor de garganta, pero también prolonga la vida y espanta la mala suerte.
Es por eso que desde la semana pasada, muchas personas se acercaron a La Placita y compraron su ramito de ruda.
Contrario a lo que se suele escuchar, la ruda macho o hembra “es indistinto”, ya que tienen el mismo efecto, afirmó Secundina. “Son lo mismo, sólo que la hembra tiene hojas más pequeñas y es más suave. En este momento tengo la ruda macho, que esta difícil de conseguir. El ramo cuesta entre 50 o 100 pesos”.
Pero también se puede comprar la caña con ruda lista para tomar: Sonia Alonso la vende desde 80 pesos en adelante. “Comenzamos a prepararla una semana antes al 1 de agosto, pero también hay un producto que ya lo trae preparado”.
Una medicina reconocida
Desde hace 40 años, Secundina prepara la bebida más popular de agosto. “Y como sé que es muy buena, el 1 de agosto yo voy a tomar”. Ha realizado cursos y conoce cada uno de los secretos de esta medicina. Y ¿cómo la prepara ella? “Necesitamos caña -sólo un poco- y una planta de ruda; algunos le ponen miel pura de abeja”, simplificó Secundina.
El sábado a primera hora Sonia Alonso también tomará los tres sorbos para recibir al mes de agosto. “Es costumbre familiar”, remarcó.
María Eva Duarte, también histórica locataria de La Placita, indicó que “es un clásico y en La Placita no escapamos de esto. Tratamos de mantener nuestra cultura y los locatarios traen sus botellas y cada uno con su vaso”, contó.
La Placita durante la cuarentena
Actualmente en el Mercado Modelo trabajan tres veces a la semana, ya que rotan los turnos para que no todos estén y evitar de este modo la aglomeración de personas. Los horarios de apertura son de 9.15 a 17.30.
En ese marco, la comerciante María Eva Duarte indicó que “la situación no está nada bien, necesitamos trabajar más, ya que la necesidad de los compañeros es angustiante”. Según ella, la venta es nula, “no hay clientes y estamos trabajando muy poco. Tenemos la esperanza de que vaya mejorando, pero hay poca venta y muchas necesidades de los locatarios”.
El principal problema es el límite de los horarios: “Se abre tarde para el común de los clientes de La Placita, quienes estaban acostumbrados a ingresar a las 8. Entonces vienen, no los dejan pasar y se van. Estamos perdiendo venta”.
Para Duarte, es necesario abrir las puertas al público a las 8 y extenderlo hasta las 18.
Por otro lado, lamentó que algunos locatarios no están respetando los turnos, es decir, que “el local que tiene que cerrar no lo hace totalmente: deja media persiana y sigue trabajando, por lo que pedimos la presencia de los inspectores para que controlen”.