El debate está previsto para el 21 de septiembre de acuerdo a la agenda del Tribunal Penal de Eldorado. Además de María Ramona Ovando (46), dos jóvenes de 23 años, (su pareja y un amigo), serán juzgados por “abuso sexual” de menores en perjuicio de la hija y nieta de la mujer que en 2012 fue absuelta en la causa de la muerte de otra de sus hijas.
De concretarse el debate oral no público por tratarse de un delito contra la integridad sexual, será el segundo juicio que enfrentará Ovando, quien en noviembre de 2012 fue juzgada y absuelta por la muerte de su hija de 3 años, sucedido en Colonia Delicia. La niña que presentaba un severo cuadro de desnutrición, y sus 11 hermanos vivían en condición de extrema pobreza.
En esta ocasión investigan “abuso sexual con acceso carnal doblemente calificado y abuso sexual gravemente ultrajante para la víctima doblemente calificado” en el caso de los dos hombres y Ovando pudo ser, para la Justicia, “facilitadora o encubridora” de los abusos.
Fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN indicaron que Ovando no llegará al debate detenida mientras que los dos hombres sí están privados de su libertad.
De no mediar inconvenientes por la situación sanitaria en crisis por la pandemia mundial de coronavirus, las audiencias se realizarían desde el 21 al 24 de septiembre.
Más de cinco años
Los hechos comenzaron en 2014 cuando las niñas tenían entre 5 y 9 años. En su momento, trascendió que en sus respectivos relatos en etapa de instrucción, las supuestas víctimas habrían apuntado a los jóvenes detenidos como los responsables.
La hija de Ovando habría detallado que fue víctima de violaciones de manera sistemática y la nieta que la manosearon en distintas ocasiones en la casa que habitaban en Eldorado.
La denuncia penal que dio lugar a que se inicie la instrucción de la causa fue realizada por la abuela y bisabuela paterna de las niñas, quien reclamó la tenencia y guarda de las menores. También en 2014, una docente de la Escuela 858 “Héroes de Malvinas”, denunció que llegaban las niñas al aula con signos de maltrato y denotaban cuadros de desnutrición, entre otros síntomas de presunto abandono.