La fiscal de la causa sobre el Correo Argentino, Gabriela Boquín, acusó al procurador general Eduardo Casal de “perseguirla” y sostuvo que hubo “coacciones” y distintas presiones sobre su fiscalía, al presentarse ante la comisión bicameral del Congreso en la que el oficialismo apunta contra el procurador.
Ante la Comisión Bicameral de Control del Ministerio Público, Boquín cuestionó el expediente disciplinario que abrió Casal en su contra y los testimonios sobre supuestos “maltratos y clima hostil” en su fiscalía, al tiempo que vinculó esto con la causa sobre la empresa de la familia del ex presidente Mauricio Macri.
La fiscal negó que hayan sido “numerosas personas” las que pidieron el traslado de su fiscalía y que habían denunciado “maltratos”, tras señalar que los que se produjeron fueron por motivos de salud y familiares, en tanto que uno de los testimonios fue obtenido bajo “coacción”.
“Denuncié que el doctor Gonzalo Rodríguez había sido coaccionado por las autoridades de la Procuración General de la Nación y de esto hay testigos”, señaló Boquín respecto de un empleado de su confianza que había pedido el traslado a Mar del Plata por motivos familiares pero, según la fiscal, “le pedían para dárselo” que la “denuncie con una declaración guionada”.
Y agregó: “Después de declarar en mí contra, se le otorgó un traslado transitorio”.
Por otra parte, Boquín reconoció que el traslado de otra de las testigos en su contra (cuyo nombre no mencionó) sí fue pedido por ella, pero que se debió a “falta de confianza” porque, según dijo, “le entregaba documentación en pleno trámite de la investigación de la causa Correo Argentino al diputado Pablo Tonelli“, del PRO.
“Esa documentación estaba relacionada con la propia vinculación del doctor Tonelli en la causa, porque cuando denuncié el vaciamiento estaban las facturas de Tonelli por millones de pesos retirando dinero de Correo Argentino”, agregó Boquín.
Sin embargo, más tarde la diputada oficialista Vanesa Siley realizó un comentario sobre la “grave” denuncia hecha por Boquín y la fiscal se corrigió: “Respecto de la documentación entregada al diputado Tonelli yo no lo vi, me lo comentó una persona cercana a ellos, yo no lo vi“.
Varios legisladores de Juntos por el Cambio, como la senadora Silvia Elías de Pérez y el diputado Cristian Ritondo, le preguntaron por qué no había hecho una denuncia sobre el tema y Boquín sostuvo que para ella “no había delito” y la cuestión “no ameritaba denuncia penal” porque la empleada en cuestión solo “perdió” su “confianza”.
En ese contexto, Ritondo la cruzó: “Usted no es perseguida, es persecutoria de Mauricio Macri y su familia“.
“Yo considero que el procurador hoy por hoy me está persiguiendo a mí. Se lo dije a él, se lo puse por escrito“, afirmó Boquín durante el intercambio con los diputados y senadores que integran la comisión bicameral.
Además, señaló que “no se citaron a los testigos ni se tomaron las pruebas” que ella presentó sobre todos los episodios que a su juicio fueron “presiones” sobre ella por su investigación.
La fiscal sostuvo que va a “recusar al comité evaluador” que lleva el sumario en su contra y que, según dijo, “llamó testigos caprichosamente” y pidió “averiguar” sus “rasgos de personalidad” ante las denuncias de “maltrato”, algo que relacionó con el hecho de ser mujer.
Además, Boquín señaló que “al poco tiempo” de asumir la causa sobre el Correo le “reventaron el auto” en la puerta de su casa, que hizo “una denuncia penal sobre esto” y que, pese a la asignación de una custodia atacaron luego el auto de su esposo.
La exposición de Boquín se dio en el marco del pedido de juicio político que los legisladores del Frente de Todos impulsan en esa comisión contra Casal, quien quedó a cargo de la Procuración General interinamente durante el gobierno de Macri, tras la renuncia de Alejandra Gils Carbó.
Fuente: Noticias Argentinas (NA)