Más de 30 familias están al borde de la desesperación a causa de la tierra que levantan los vehículos que circulan a altas velocidades por la avenida frente a sus casas. Son vecinos del populoso barrio Itaembé Guazú, en las 508 viviendas de madera ubicadas sobre la avenida Los Lapachos.
Juan Ángel París, vecino y papá de un bebé con síndrome de Down, explicó a PRIMERA EDICIÓN que ya no pueden “vivir así. En estos días es insoportable la tierra que levantan y el paso es incesante. Pedimos que por favor realicen un empedrado porque esta situación está afectando nuestra salud y la de los niños”.
Ubicados en pleno foco de paso de camiones y colectivos, la vida se les está complicando a las familias afectadas, pues “no se puede tener ni las ventanas abiertas, hay chicos con alergia y discapacidad que tiene que estar viviendo encerrados y algunos como mi niño presentan alergias en los ojos. Necesitamos que consideren nuestra situación”.
Si bien el delegado Municipal, Martín Burgos, atendió el reclamo y dispuso el paso de un camión regador, “en este momento es imposible vivir -aseveró París-, porque lamentablemente el agua se saca al pasar”.
Los damnificados presentaron notas a la Municipalidad pidiendo el empedrado o asfaltado de esa avenida para darle una solución a lo que consideran un peligro para la salud de todos.
En tanto que también están atemorizados porque los camiones circulan a velocidades que superan los 60 kilómetros, algo que en la zona está penalizado ya que dentro del barrio no se puede circular a más de 30, siendo también un peligro vial.
París, a modo de vocero de las familias explicó que quienes “vivimos sobre la avenida somos los más perjudicados, pero toda la zona está afectada porque la tierra forma imparables e intensas nubes rojas”.
“Pedimos por favor que nos den una solución porque esto lo venimos pidiendo desde enero y los colectivos generan el mismo problema sobre la arteria que va paralela a Los Lapachos”.