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Desde enero hasta el pasado 4 de agosto se contabilizaron 281 denuncias por hurto-robo de yerba mate, de los cuales se esclarecieron 46 hechos y fueron detenidas -al menos- unas 16 personas.
Mientras que sólo desde junio hasta este mes se recuperaron unos 7.500 kilos de hoja verde. Se puede detallar que el ranking de denuncia lo encabeza URIII Eldorado con 68, seguido por la UR II Oberá con 65; mientras en la UR VIII San Vicente se registraron 64 denuncias, en la UR XI Aristóbulo del Valle 31, UR V Puerto Iguazú 16. Además, en la UR IX Jardín América hubo 9 denuncias y en las demás dependencias contabilizaron entre 1 y 7.
La situación preocupa a los productores yerbateros ya que en septiembre finaliza la zafra y luego arranca la zafriña de verano. Aseguran que las pérdidas económicas son muy grandes y se debe sumar el daño que sufren las plantas al ser mal cortadas.
Al respecto, Jonas Petterson del Directorio de la Producción del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) dijo a PRIMERA EDICIÓN que “el INYM está trabajando en conjunto con la nueva división de la policía que creó la Provincia”.
Incluso, desde el Instituto brindan capacitaciones a los efectivos para prevenir y controlar el hurto-robo de yerba mate.
Por su parte, Martín Dellien presidente de la Casa de la Familia Yerbatera de San Pedro expuso a este Diario que “la policía de medio ambiente ayuda a vigilar todo lo que está relacionado al robo de yerba”.
En este marco, recordó que “lo que sucede es que la yerba tiene valor”. Pero, advirtió que “se debe tener en cuenta que la yerba robada va a parar a un acopio”.
Es así que consideró que “nos parece importante que tengamos una oficina del INYM permanente de en San Pedro porque así se controlaría de forma más exigente los acopios porque es ahí donde se vende la hoja verde”.
Dellien manifestó que “los secaderos y los productores solicitaremos una oficina permanente del INYM en San Pedro ya que esto sería importante para nosotros”.
“Calculamos que en la zona cerca del 40% de la yerba se vende en negro. Es mucha”, subrayó; y al mismo tiempo deslizó que “el productor pequeño hoy prefiere entregarle a un acopiador porque la yerba va con palo. El secadero te controla la calidad y no se puede llevar con mucho palo, pero el acopiador compra todo”.
En tanto, Cristian Klingbeil referente de la Asociación de Productores Agropecuarios de Misiones (APAM), detalló que “una de las cosas que preocupa es que los robos pueden aumentar en el verano cuando se desarrolle la zafriña”.
Apuntó que “somos de la idea de que no haya cosecha en verano porque se corta mucho la yerba y se destruyen los yerbales, y eso hace que el rinde sea menor”.
Daños en las plantas
Otro problema que se da por el robo de yerba mate es la pérdida económica que significa para el productor, el daño que sufren las plantas y el tiempo en el que tardan en recuperarse.
Martín Dellien ejemplificó cuánto representa en pérdida un robo de 1.000 kilos de hoja verde. “Serían unos $35.000 en efectivo más IVA. Se debe tener en cuenta que quien roba venderá la hoja en un acopio y lo hará a $26 o $28 el kilo; por lo tanto 1.000 kilos serían unos $26.000 o $28.000 que obtiene el que roba”.
Siguiendo con su ejemplo, dijo que “el acopiador se hace el negocio sin hacer nada porque gana $10 por kilo”. Aseguró que “con el robo de yerba los únicos que se benefician son el ladrón y el acopiador”. Aclaró que “el secadero no se beneficia porque paga en blanco y a precio oficial o -como pasa ahora- por encima del valor establecido”.
En cuanto a la planta, mencionó que “si fue mal cortada tarda casi dos años en recuperarse. Esto es invaluable”.
Klingbeil indicó que el gran problema se da si la planta no vuelve a crecer. “Es 3 o 5 veces el daño económico de lo que te roban”, reconoció.