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En materia de seguimiento a los pacientes confirmados, la mujer de 60 años de Comandante Andresito, último caso detectado de COVID-19 en Misiones, comenzó ayer su tratamiento con plasma de recuperados del virus.
Se trata de la cuarta persona en la provincia que recibe esta transfusión y esperan resultados favorables como los ya obtenido previamente en otros pacientes: uno en el Hospital de Fátima, otro en el SAMIC de Iguazú y los últimos dos en el SAMIC de Eldorado y provenientes de la misma ciudad, Andresito.
PRIMERA EDICIÓN dialogó al respecto con la jefa del departamento de cuidados críticos del Hospital SAMIC de Eldorado, Yolanda Caballero, quien detalló que “la paciente número 51 de la provincia, mujer de 60 años de Andresito, recibió tratamiento de plasma de convalecientes y esperamos una buena respuesta de la misma. De igual forma continúa con el resto de los tratamientos, antibióticos, antivirales y oxígeno”.
Sobre su estado clínico, añadió que “ingresó el sábado a nuestro hospital, ya venía como caso sospechoso porque tenía un contacto estrecho con un familiar directo de la paciente de 85 años que había sido externada como paciente COVID-19″.
“Está en la parte clínica COVID-19 donde se le practicaron todos los estudios, radiografías, laboratorios y tomografías, además de proceder con el tratamiento. Está aislada en el piso destinado para los pacientes COVID-19. Se encuentra estable, con signos vitales conservados, afebril, recibe oxigenoterapia sólo por cánula, es decir, no requiere respirador y por tanto no está en terapia intensiva” agregó Caballero.
Su nieta regresó a Andresito
En cuanto a su círculo más cercano, Caballero indicó que “llegó acompañada por su nieta que está completamente asintomática y por eso volvió a su localidad. Primero estuvo también en aislamiento en el hospital pero ahora se dirige a su domicilio para continuar los días de cuarentena. Si presentará síntomas en los días siguientes se tomarán otros medidas pero al no tener síntomas el protocolo es sólo aislamiento domiciliario”.
En su traslado al SAMIC de Eldorado, la médica compartió que llegó “con un cuadro respiratorio, odinofagia, o sea dolor de garganta, fiebre, un poco tos y falta de aire. Por eso se asume a la paciente como COVID-19, más allá de no tener los otros síntomas asociados con la enfermedad como la falta de olfato, gusto o cuadros abdominales, sobre todo en pacientes añosos”.
Con el paso de los días, la paciente permanece estable y hasta el cierre de esta edición no fue traslada a cuidados intensivos ni requirió respirador mecánico. “Está lúcida, con la presión normal, tampoco tiene fiebre y recibe oxígeno a través de la cánula nasal”, precisó la encargada del área crítica del nosocomio.
Respecto a los cuidados que reciben los pacientes con coronavirus que presentas síntomas, Yolanda Caballero señaló que “el tratamiento primero es con oxigenoterapia por las dificultades respiratorios, luego antibióticos (ceftriaxona y azitromicina) y también se utiliza el antiviral (oseltamivir) porque hay que pensar que la paciente está inmunológicamente deprimida y puede tener no solamente el coronavirus sino que puede ser afectada por otros virus. Además de los procesos de hidratación correcta, control de presión y temperatura”.
Acerca de la experiencia del equipo médico del SAMIC de Eldorado con pacientes COVID-19 internados, contó que durante la pandemia “nos tocó tener anteriormente a la abuela de 85 años y ahora a esta paciente. Es la segunda adulta tratada en el nosocomio y también la segunda tratada con plasma. Previamente tuvimos a la niña con COVID-19”.
En experimentación
Entre los resultados observados con el tratamiento con plasma en la paciente de Andresito de 85 años, la jefa del departamento de cuidados críticos del Hospital SAMIC de Eldorado indicó que “fue una recuperación favorable y era lo esperable. Los tratamientos con plasma a nivel mundial se encuentran aún en experimentación y cada día se está aprendiendo de él. Lo que sí vemos es que la recuperación es importante. También creemos que depende de cada organismo, porque no es lo mismo tratar a un paciente con factores de riesgo que uno de 40 años que reciba plasma”.