Los incendios que asolan el Pantanal desde hace semanas amenazan ahora a uno de los hoteles más grandes de la región.
Acorralado por las llamas, el hotel Sesc Porto Cercado sacó a parte de los empleados mientras bomberos, brigadas y personal militar intentan crear una barrera para proteger la estructura de las llamas.
En la carretera-parque que conduce al hotel, ubicado a 145 km de Cuiabá, las llamas consumen vegetación a ambos lados de la vía. En algunos lugares, el humo es tan denso que oscurece el sol y reduce la visibilidad a unos pocos metros.
“El riesgo es grande, muy grande”, dice a folha el Teniente 1º de Bomberos Rodrigo Alves Bueno 41, quien vino de Mato Grosso do Sul para reforzar la lucha contra el fuego.
El hotel, cerrado desde marzo a causa del Covid-19, se preparaba para reabrir sus puertas la próxima semana; el plan ahora está condicionado por la dinámica de los incendios.
El incendio que amenaza al hotel se inició en tres áreas diferentes, todas provocadas por la acción humana. Las precipitaciones inferiores a la media de este año contribuyeron a la propagación.
“Entre enero y julio, se registraron 4.218 puntos calientes en el bioma del Pantanal. Es el mayor número de la serie de datos históricos del Inpe (Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales) desde 1998 ”, dice el investigador Vinicius Silgueiro, del Instituto Centro de Vida (ICV).
“El registrado este año es un 186% superior al mismo período del año pasado, que fue un año crítico, con 1.475 brotes entre enero y julio“, agregó.
Área protegida
La situación también es dramática al otro lado del río Cuiabá, donde se ubica la Reserva Privada del Patrimonio Natural Sesc Pantanal (RPPN), la más grande del país. El incendio ya quemó cerca de 34 mil hectáreas de sus 108 mil hectáreas, el 31,5% del total.
Es el segundo incendio más grande registrado en la RPPN, una categoría privada de unidad de conservación. En 1998, prácticamente toda la zona fue incendiada. El incendio de este año, sin embargo, aún está lejos de terminar, ya que la estación seca en el Pantanal suele durar hasta finales de septiembre.
“Este año, la sequía está siendo mucho más severa”, dice la directora de investigación y medio ambiente del Sesc Pantanal, la bióloga Cristina Cuiabália. “Hay una pérdida masiva de grupos que no tienen posibilidad de escapar: insectos, animales vertebrados lentos, como el oso hormiguero gigante, reptiles“.
El biólogo dice que el fuego también destruye las crías de varias aves que se reproducen en esta época del año, como los guacamayos. “Para la avifauna, es una gran pérdida, una generación menos en el ciclo grupal“.
Con diez años de experiencia combatiendo incendios en el Pantanal, el teniente Bueno dice que los próximos meses son impredecibles. “Nuestra misión es apoyar a los necesitados. Cuando te vuelves impotente, es un sentimiento muy malo, dice con los ojos llorosos.
“Estamos al comienzo de la estación seca, pero hace mucho tiempo que está seca. Quiero creer que Dios colabora para que venga la lluvia antes, como también vino la sequía ”.
Fuente: www1.folha.uol.com.br