
La sarna psoróptica bovina es una dermatitis alérgica (aguda, subaguda o crónica) causada por ácaros del género Psoroptes. Éstos se alimentan sobre la superficie de la piel, cumpliendo todo su ciclo de vida (huevo-larva-ninfa y adulto) sobre el mismo hospedador.
La presencia de esta ectoparasitosis es antiquísima, ya que 180 años antes de Cristo, ya se la mencionaba como una severa enfermedad de los rumiantes. Y, desde los inicios del siglo XIX se conoce que es causada por ácaros, así como los detalles morfológicos de los mismos.
La intensificación de los sistemas de producción bovina (feedlot, free stall, dry lot y engordes techados) aumenta exponencialmente la tasa de contagio del ácaro y le crea un ambiente propicio para su desarrollo.
Esto, sumado a la rotación de los principios activos utilizados a raíz de la resistencia parasitaria, provocó una lógica disminución del uso de lactonas macrocíclicas y su reemplazo por otras drogas antihelmínticas específicas (como levamisoles y benzimidazoles) sin actividad ectoparisiticida, y resultó en un avance gradual de este padecimiento.
La presencia de sarna es incompatible con los sistemas productivos actuales, por lo cual veterinarios y productores deberían prestar especial cuidado al diagnóstico y tratamiento temprano de esta parasitosis, que cursa con una dermatitis descamativa con intenso prurito, alopecia (pérdida de pelo en la zona afectada), que posteriormente genera la formación de vesículas, que se contaminan formando pústulas y luego zonas costrosas.
Los ectoparásitos permanentes son técnicamente erradicables. La condición es el tratamiento de toda la población y la repetición de las dosificaciones cuando los huevos pueden sobrevivir el efecto residual del antisárnico designado.
Aún con productos de eficacia comprobada, el manejo deficiente de los tratamientos ha impedido la erradicación de esta enfermedad en nuestro país. Con excepción de las lactonas macrocíclicas y milbemicinas frente a la sarna en bovinos, ningún producto tiene el poder residual suficiente para superar el período de incubación de los huevos.
El tratamiento de la sarna psoróptica presenta un desafío y es imperativo que se realice sobre todo el grupo animal y no sólo en aquellos que manifiesten signos clínicos.
Situación en Argentina
En toda el área central de nuestro país, la sarna bovina fue la parasitosis endémica de mayor importancia económica hasta fines de la década de los ‘90 del siglo pasado. Si bien nunca desapareció de nuestro ganado de carne o leche, la presencia e importancia de la sarna comenzó a declinar significativamente con el ingreso al mercado veterinario argentino de los endectocidas (lactonas macrocíclicas) especialmente de la ivermectina.
Esta droga revolucionó el tratamiento de la sarna y, como consecuencia de su uso generalizado, (para el control de sarna pero también para el de nematodes gastrointestinales), la prevalencia de esta ectoparasitosis bovina disminuyó drásticamente hacia inicios de la década del año 2000.
Sin embargo, en los últimos años, parece existir un aumento en el número de casos de sarna en bovinos de carne o leche en las provincias de Santa Fe y Córdoba. Las pérdidas económicas por sarna pueden ser importantísimas en estos sistemas intensivos de producción de carne.
El laboratorio de parasitología de la Universidad de Ghent (Bélgica) desarrolló un programa para calcular las pérdidas económicas directas por sarna en ganado en engorde. De acuerdo al mismo, las pérdidas producidas solamente en uno de los feedlot estudiados en 2014 en nuestra región (con una población de aproximadamente 18.000 cabezas) podrían haber superado los 27 mil kilogramos de peso vivo.
Estrategias de prevención
Para combatir la sarna bovina, profesionales recomiendan las siguientes estrategias:
• La detección y diagnóstico precoz, para establecer el tratamiento acertado.
• Utilización de productos aprobados, bajo estricto asesoramiento profesional.
• Rotación y combinación de principios activos y vías de aplicación, cuando el desafío es importante o exista presunción de resistencia.
• Tratar a toda la población.
• Respetar el tiempo de separación entre lotes hasta lograr la eficacia total del tratamiento, antes de mezclar la hacienda.